Opinión

La crisis económica y la prensa local

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los periodistas Rosario G. Gómez y David Alandete, en un magnífico reportaje publicado el 20 de junio pasado en el diario El País, analizan con profundidad la grave situación por la que atraviesa actualmente la prensa regional, comarcal y local en nuestro país y ante el cierre que ha afectado en los últimos meses a algunos de estos medios, se preguntan: “¿Cómo vive una ciudad sin la cobertura de un periódico local? ¿Están controlados los poderes públicos? ¿Hasta qué punto se deteriora la democracia? Los periódicos no sólo son instrumentos de información. Configuran la opinión pública, forjan ciudadanos críticos y fortalecen las sociedades democráticas. Los ciudadanos no se resignan a su desaparición...”.


En la citada información también destaca la opinión del periodista Antonio del Abril, director durante 25 años del periódico local ‘Guadalajara Dos Mil’, medio que el pasado mes de abril suspendió definitivamente sus actividades. Del Abril achaca la crisis del sector al hecho de que la publicidad institucional “ha pasado a ser prácticamente cero. También se han desplomado los anuncios relacionados con la construcción y los ligados al automóvil, que contribuían a financiar esas cabeceras”. En Guadalajara, según El País, hasta hace sólo tres años convivían tres diarios: La Tribuna de Guadalajara, El Día de Guadalajara y Nueva Alcarria; al margen de varias emisoras de radio y televisión local. Los dos primeros han cerrado y Nueva Alcarria se han transformado en bisemanal, un hecho que lamentablemente se está repitiendo en otras muchas capitales de provincia -Soria, Albacete, Ciudad, Real, Salamanca, Gijón, etc.-, y en bastantes pequeños y medianos municipios donde muchas cabeceras han pasado a mejor vida o, en el mejor de los casos, intentan sobrevivir a través de modestas ediciones digitales.

De esta preocupante situación tampoco se salva nuestra región, al menos esto es lo deduce de un reciente informe publicado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) el 17 de julio de 2012, donde se dice “que los grandes grupos siguen desplomándose, los diarios de pago acometen sus segundos expedientes de regulación de empleo, los gratuitos desaparecen, los cierres de revistas prosiguen y se prevé que los medios audiovisuales aumenten considerablemente los despidos en los próximos meses”.Tanto es así que en el último trimestre los medios de comunicación madrileños han eliminado 322 puestos de trabajo según la APM y, a 17 de julio pasado, la crisis había provocado las destrucción de 3.517 puestos de trabajo, de los cuales 3.211 fueron despidos, 134 prejubilados y 172 reubicaciones,
Un futuro más que incierto
La gravedad de la situación se refleja en el hecho de que en los últimos cuatro años la Asociación de la Prensa de Madrid ha registrado 67 cierres de medios, entre los que se encuentran los gratuitos Metro, ADN, La Gaceta Local y Universo de Madrid, así como 27 expedientes de regulación de empleo relacionados con grupos tan importantes como la Agencia EFE, El Mundo, 20 Minutos, La Gaceta o Intereconomía TV. Y para este mes de septiembre ya se anuncian despidos en Marca, Expansión e importantes recortes de personal en el Grupo Prisa (El País, Cadena Ser, 5 Días), que podrían afectar a 700 trabajadores más. Tampoco los gratuitos y revistas son ajenos a esta situación, de ahí que ya se comente que a finales de año sólo el 15 por ciento de las cabeceras existentes en 2011 habrán logrado sobrevivir. El camino lo han abierto publicaciones como Revista Sport, Ideas y Negocios, Zero, Ragazza, Sorpresa, Grupo Júbilo, Don Balón y otras muchas que harían esta lista casi interminable. Se dice que el descalabro tiene su origen en la crisis económica y, en algunos casos, en el ‘pinchazo de la burbuja’ de la construcción, pues no todos los que en la primera década de este siglo decidieron invertir sus dineros en la creación de medios de comunicación solían ser editores profesionales, sino empresarios que posteriormente se limitaban a utilizarlos como plataforma para beneficiarse de las ayudas del poder político. Aún así, los expertos constatan la crisis que efecta a este sector no sólo es económica y que también puede ser atribuida a otros factores, entre ellos, una recesión general de la lectura (libros, cómics, periódicos, etc); una recesión mundial del consumo de prensa periódica y una recesión del correo tradicional (correo postal) que implica una fuerte caída en el ámbito de practicar la escritura tradicional.

En cuanto a la labor de la prensa local, su labor generalmente se centra en recoger los aspectos identitarios de la sociedad local para colocarlos en la comunicación generada. D ahí que la prensa local se haya convertido en el mejor medio para abrir periódicamente el debate sobre lo que una comunidad local es y sobre lo que ésta quiere ser.

La responsabilidad de la prensa como vertebradora de la sociedad mana del hecho de que ésta no sólo informa sobre la realidad, sino que construye la realidad social y le da sentido. De ahí que, a pesar de la actual recesión, vengamos observando últimamente una tendencia creciente por parte de los anunciantes de ámbito estatal a contar con los medios locales en la planificación de sus campañas publicitarias al estar más sensibilizados de que las inserciones en la prensa más próxima al ciudadano es una inversión rentable. Lamentablemente, la prensa gratuita en España ha tenido que lidiar con un perjuicio muy arraigado, el de que aquello que es gratuito, aquello que se da, no es de calidad ni creíble. Pero los que así opinan, curiosamente raras veces cuestionan la información en televisión, radio u otros medios digitales que también la ofrecen gratis. Afortunadamente, la prensa gratuita que funciona en nuestro país, salvo raras excepciones, esta destruyendo el mencionado perjuicio y consolidando día a día su credibilidad, un hecho cada vez más respetado por la profesión periodística.

El alcalde de Guadalajara, Antonio Román (PP), preocupado por esta situación, dijo: “La crisis de la prensa local puede conducir al deterioro de las relaciones de las instituciones, de los comerciantes y los empresarios que utilizaban estos medios como soporte para la promoción de sus productos. Su ausencia cambia el panorama de la información, la comunicación y de la publicidad en el ámbito local”.

Tal como están las cosas, es más que probable que ayuntamientos y diputaciones, ante el vacío ocasionados por el cierre de periódicos y emisoras locales, se vean obligados a volver a editar las publicaciones de antaño. ¿Se imaginan ustedes a nuestros políticos locales dando ruedas de prensa sin la presencia de los medios actuales?