El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
A pesar de que todavía están en fase de adaptación para conocer Galapagar, su entorno y sociabilizarse con la gente, los primeros paseos de Baro y Tusko por las calles de la localidad han dado su fruto. En esta ocasión ha sido el primero de estos dos pastores alemanes que conforman la unidad canina el que ha puesto en práctica todo lo aprendido los últimos meses en la Escuela Cinológica de la Defensa. Así, mientras paseaba con su guía por la Cuesta de Rodandero, el perro alertó de la posible existencia de sustancias estupefacientes entre un grupo de jóvenes, aviso que sirvió al agente para registrar a los sospechosos y, finalmente, permitió la denuncia de un individuo por tenencia de droga.
“No es más que el inicio de lo que se espera obtener con esta unidad canina especializada en la detección de estupefacientes, ya que forman parte de una importante estrategia de prevención que se centrará en salidas y entradas en los centros escolares, en zonas de ocio o incluso parques, de manera que podamos reducir el menudeo y el consumo de drogas, especialmente entre la población más joven”, indicó el edil de Seguridad, Pablo Gómez.