Opinión

LIMÓN

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
LIMÓN a los radicales que empujaron, amenazaron y escupieron, el pasado viernes, a la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, tras toparse con estos energúmenos a la salida de su casa del barrio de Malasaña. Cifuentes, después de manifestar que no pensaba denunciar a ese grupo de impresentables, dijo: “Un puñado de cobardes no va a conseguir callarme. Lo increíble es que algunos digan que la culpa fue mía por provocar, cuando yo iba andando por la acera de mi calle, a pocos metros de mi domicilio”. La delegada del Gobierno decidió poner el punto y final a este asunto con una cita de Borges: “Yo no hablo de venganzas ni perdones. El olvido es la única venganza y el único perdón”.