El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Con motivo del comienzo de la época de peligro alto de incendios, la Comunidad de Madrid ya tiene activado el Plan INFOMA que este año está integrado por 2.400 profesionales, entre bomberos, brigadas y retenes forestales, agentes forestales, ingenieros, técnicos y personal de apoyo y logística, además de 569 vehículos y nueve helicópteros.
Así lo recordó la consejera de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol: “La importancia que para la Comunidad de Madrid tiene preservar del fuego la riqueza natural de la región y la seguridad de sus ciudadanos se refleja en que, a pesar de las circunstancias actuales, no se ha escatimado en medios materiales y humanos para la campaña INFOMA, gracias a la cual el año pasado fue el segundo mejor de la historia de la región en la lucha contra los incendios forestales”.
El operativo está integrado, además, por los 18 parques de bomberos de la Comunidad de Madrid, 44 retenes forestales, que cuentan con el apoyo de dos patrullas diurnas, otras dos nocturnas, una unidad móvil de
meteorología y comunicaciones, cuatro centrales de coordinación y ocho retenes de logística y apoyo.
Plañiol realizó estas declaraciones durante la visita a la brigada helitransportada, una de las cuatro que hay en la región, que tiene su base en Bustarviejo. El año pasado, durante la época de máximo riesgo, realizaron 130 salidas por alertas de incendio.
La brigada de Bustarviejo, integrada por 22 trabajadores, cubre todos los avisos en la Sierra Norte. Además, en este área cuenta también con dos helicópteros bombarderos, con base en Lozoyuela y Navacerrada.
Un buen año
2011 fue el segundo mejor año de la historia de la Comunidad en la lucha contra los incendios forestales. En concreto, se registraron 239, de los cuales el 80 por ciento se quedaron en conato. En total, la superficie afectada fue de 292,23 hectáreas. “Estos buenos resultados no serían posibles sin los casi 2.400 profesionales que año tras año integran esta campaña INFOMA, así como los que durante el resto del año realizan labores preventivas de limpieza”, señaló Plañiol.
De hecho, durante el pasado invierno se realizaron labores preventivas en 4.601 hectáreas de monte, lo que supone un incremento del 240 por ciento con respecto a 2010 (1.352 hectáreas). Estos trabajos consisten en podas, desbroce de vegetación, limpieza de maleza y de cortafuegos, y fajas de seguridad que protegen las zonas arboladas.
De las 802.792,38 hectáreas que mide la Comunidad de Madrid, un total de 420.092,99 están catalogadas como terreno forestal, lo que supone en 52,33 por ciento del total del territorio. De la superficie forestal total, el 27.46 % (220.464 hectáreas) son arboladas y el otro 24.87 % (199.628 hectáreas) son forestal desarbolado.
Consejos prácticos
Plañiol también recordó que el 80 por ciento de los incendios forestales tienen su origen en negligencias o en malas prácticas de las personas en el monte y señaló la prohibición absoluta de hacer cualquier tipo de fuegos, incluidas las barbacoas, en terrenos forestales durante la época estival, incluso en los lugares especialmente habilitados para ello. Esta prohibición se extiende a cualquier tipo de fuegos, tanto para cocinar como para calentarse, en parcelas públicas y privadas.
Asimismo, no se debe transitar con vehículos de motor por los caminos de los terrenos forestales, ya que las chispas que se desprenden son, en ocasiones, origen de los siniestros. Igualmente, se pide a los agricultores que eviten el trabajo con máquinas en el campo y, en caso de ser ineludible, vigilen con máxima atención que no produzcan ningún incidente. Recordó también que no se deben arrojar colillas de cigarros por las ventanillas de los coches, ya que pueden ser origen de incendios en cunetas.
Las basuras, botellas o vidrios pueden provocar incendios, sobretodo en el caso de cristales que hacen el efecto de una lupa. Es importante saber que todo tipo de fuego controlado, como los incendios agrícolas o los fuegos artificiales, deben contar con los preceptivos permisos de la Consejería de Presidencia y Justicia. En caso de que un ciudadano se encuentre con un incendio, no debe emprender por su cuenta acciones aisladas, que podrían ponerle en peligro y entorpecer a los profesionales.