El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Después de ofrecernos la UE hasta 100.000 millones de euros, para sanear la banca, se ha abierto un debate sobre si hay que llamarle rescate, préstamo o crédito blando. Para mí es un ‘rescate’ que no solucionará el problema, pues primero hay que reestructurar el sector y sanear los consejos directivos por profesionales y no políticos, controlando los sueldos y el despilfarro. Aunque a partir de ahora se vuelvan a dar créditos a las empresas, son muchas las que ya han cerrado y con el aumento del paro gracias a la reforma laboral y la bajada del consumo, otras seguirán el mismo camino. Después vendrá el rescate a España, pues la deuda acumulada de 774.549 millones de euros (72,1%) del PIB no se recuperará con las reformas y recortes habidos ya que lo que hay que recortar son como mínimo el 50% de políticos y cargos públicos además del millón y medio de funcionarios impuestos en la etapa de Zapatero y aumentar la productividad en toda la administración pública y las CC AA. Aunque nuestros políticos y el gobierno lo nieguen, el rescate a España es cuestión de tiempo. Y mientras se sigue recortando y empobreciendo aún más a los ciudadanos, cuando el gobierno y las CC AA se han endeudado y malgastado miles de millones de euros en autovías, aeropuertos, obras sin sentido y ahora quieren reducir el déficit recortando en sanidad, educación, salarios, pensiones, etc. No se puede mantener un país con cerca de seis millones de parados, seis millones de pensionistas, tres millones de funcionarios y casi medio millón de políticos, mientras el presidente del CGPJ, Carlos Dívar, disfrutando de hoteles de lujo a cargo de las cuentas públicas.