Toros

Entretenida feria de San Antonio

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Viernes 15 de junio. Novillada sin picadores. Un tercio de entrada. Seis erales de Flor de Jara, bien presentados y en tipo; de excelente comportamiento, con movilizad y muchos matices. 5º, premiado con la vuelta al ruedo; 2º y 3º bravos; 6º, encastado. Javier Montalvo, silencio; Víctor Álvarez, oreja; Pablo Gallego, oreja; Carlos Aranda, dos orejas; Pablo Atienza, dos orejas; y Juanito, oreja. Buena brega de David Blázquez.

Sábado 16 de junio. Novillada picada. Casi media plaza. Novillos de Hermanos González Rodríguez, correctos de presentación, astifinos. De distinto juego. 6º, encastado y con movilidad; 1º, 2º y 4º, manejables; más complicados 3º y 5º. Mazzantini, silencio en ambos; Sebastián Ritter, silencio y saludos desde el tercio; y Manuel Cuenca, que debutaba con picadores, silencio y oreja.



En los dos festejos más importantes de la recién finalizada feria de San Antonio de Collado Villalba hubo interés y se vieron cosas de relieve. Una extraordinaria novillada de Flor de Jara, varios novillos encastados en la de Hermanos González y prometedoras actuaciones de varios novilleros que tomaron parte en el festejo sin picadores del viernes 15. Posiblemente se pudo ver mucho más en la novillada picada si enfrente hubiera habido coletas con otra actitud. No ha sido una feria triunfalista, ya que el palco se lo toma en serio para que no fuera la tómbola de un pasado de mal recuerdo.

Verdaderamente fue una lástima ver cómo varios novillos de la ganadería local lidiada el sábado 16 se marchaban al desolladero con las orejas puestas. El mejor parado fue Sebastián Ritter, que se mostró como un novillero de quietud, muy en la línea de Castella, y que se dejó ir en el filo de la espada una oreja de cada uno de sus dos oponentes. Firme ante su primero, le recibió con un buen manojo de verónicas. Volvió a demostrar ser un novillero tierno pero sólido y que pronto busca las cercanías del toro. Mal con la espada.

El debutante Manuel Cuenca sorteó un novillo con movilidad y picante. Lo mejor fue un arrebatado saludo de capa. Luego fue de más a menos con el utrero de Hermanos González. Faena de determinación, de querer más que poder, donde el novillo terminó sacando el aire al novillero de Albacete. El espadazo a la primera le sirvió para pasear una cariñosa oreja. Con el anterior novillo, que pidió más el carnet, Cuenca dejó patente su bisoñez.

Mazzantini tuvo una actuación discreta. Ligero y aseado con su manejable primero, le faltó corazón para dejar la muleta puesta frente al cuarto, ya que nunca se sintió cómodo en una actuación lejos de aquella tan prometedora en la pasada feria de novilladas de Moralzarzal. Sin sitio con la espada.

Los erales de Flor de Jara dieron un gran espectáculo en la novillada sin picadores del pasado viernes. Cada novillo fue distinto, con variedad, movilidad, fijeza y humillación. Los novilleros, unos mejor y otros menos, pusieron toda la carne en el asador y aunque quizá no terminaron de exprimir a los utreros, lo cierta es que es complicado estar a la altura frente al torrente de bravura y casta que tuvieron los astados que envío a Collado Villalba Carlos Aragón Cancela. Gran triunfo del ganadero de Colmenar.

Gustó mucho la actuación de Carlos Aranda, que paseó el doble trofeo y se llevó el trofeo que puso en liza la Peña Los Pirin. Aranda es un joven que quiere torear bien y destacó en los adornos y remates, que tuvieron mucho sabor. Tiene muy buen corte de torero y anduvo suelto ante un gran eral. Pablo Atienza sorteó un novillo encastado y con mucho fondo. Más nuevo que sus compañeros, se le vio serio y comprometido, aprovechando bien a su oponente.

Víctor Álvarez mostró sus avances técnicos y un ganado oficio frente a un novillo extraordinario. Pablo Gallego dejó pinceladas de torero de espejo frente a un animal de gran temple. Juanito tuvo un inicio de faena de altos vuelos e imprimiendo mucha ligazón a su quehacer, aunque luego no mantuvo el diapasón de la faena con otro novillo repetidor y con motor. El garbanzo negro del lote fue para Javier Montalvo.