El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Hace unas semanas ya indicábamos en este mismo espacio, tras el rechazo al Plan de Ajuste presentado por el Ejecutivo y el posterior acto organizado por el Partido Popular con la presencia del alcalde de Getafe, que APPG y PP, al menos en este tema, estaban condenados a entenderse, como finalmente ha sido, aprobándose en el pleno celebrado en la mañana de ayer una nueva versión de este documento, que incorpora ahora las propuestas de los grupos de la oposición (UPyD también ha apoyado el acuerdo), marcando una línea de consenso que, por el interés general de los vecinos, debería marcar el futuro de la localidad, evitando caer en la demagogia que a lo largo de estos últimos meses tanto ha dominado la política municipal.
Cabe recordar en este sentido que el PP llegó a hablar de que con el Plan de Ajuste -iniciativa propuesta por el propio Gobierno central- se hipotecaba el futuro de Guadarrama, lo que visto en perspectiva -y más teniendo en cuenta que la operación de crédito no varía en lo sustancial- se revela como una exageración que únicamente respondía al enfrentamiento político. Estamos ante un documento que era necesario entonces y lo sigue siendo ahora, no sólo porque permitirá acogerse al plan de pago a proveedores, sino porque sienta las bases para garantizar la estabilidad económica del Ayuntamiento durante los próximos años. Y lo hace además con un amplio acuerdo (13 de los 17 concejales de la Corporación), sumando de esta forma el valor añadido de la representatividad.
Que el Plan de Ajuste haya salido adelante demuestra en definitiva que la negociación no sólo es posible, sino necesaria, con medidas tan razonables como prorratear las subidas de las tasas -con el fin de que los usuarios no tengan que hacer frente de golpe a una subida considerable de las actividades- o evitar los dos despidos que inicialmente se habían planteado. Destaca también el acuerdo acerca del recorte en la partida de Festejos, que en el primer Plan de Ajuste de APPG era del 20 por ciento, mientras el PP pedía meter la tijera hasta el 40. La solución, que ya entonces parecía lógica, ha sido cerrar el ajuste en un 30 por ciento, confirmando que es imprescindible escapar de un enrocamiento injustificado, cediendo en determinados puntos con el fin de actuar en beneficio de todos los vecinos más allá de los intereses partidistas.
Por otra parte, entre las aportaciones particulares del Partido Popular que también se han incorporado encontramos la solicitud al Ejecutivo de que presente en las próximas semanas (APPG se ha comprometido a hacerlo en julio) un presupuesto para este ejercicio, lo que sin duda contribuiría a trabajar con unas cifras más ajustadas a la situación actual. De producirse, la aprobación de las cuentas para 2012 marcaría un verdadero punto y aparte en el dividido Consistorio guadarrameño.