Comarca

Un particular impide el paso a la directora de Patrimonio, dos alcaldes y ocho concejales

RICARDO FANJUL | Miércoles 22 de octubre de 2014
La comarca Noroeste de Madrid vivió este miércoles una situación surrealista y absurda, al prohibir un propietario particular el paso por su finca a una comitiva de autoridades municipales y de la Comunidad de Madrid. Lo surrealista de la situación es que se trata de un camino histórico y vecinal, no sólo reconocido por documentación que lo identifica como el camino de Torrelodones al Pardillo, sino avalado como público por una sentencia judicial de 2010. Y lo absurdo, además de sorprendente, fue que la citada comitiva se plegó ante la negativa de un particular y sus vigilantes privados a pesar de conocer la legalidad del paso, en vez de llamar a las fuerzas del orden para para retirar las dos puertas que cortan este camino en Las Rozas.


Como explica uno de los afectados a El Faro del Guadarrama, “al intentar acceder por el lateral de la puerta soldada con vigas, un vigilante privado nos prohibió el paso, aduciendo ordenes del propietario que, nos aseguró, pedía que se solicitara autorización por escrito. No sirvieron para nada las explicaciones de la delegación, sorprendida tanto por la actuación del propietario como por el silencio de los representantes municipales de Las Rozas. Éstos se marginaron de la discusión y no quisieron realizar ninguna gestión con su alcalde”. A este respecto cabe recordar que el Ayuntamiento de Torrelodones, atendiendo a la misma sentencia judicial, retiró el año pasado otro cerramiento ilegal en el mismo camino dentro de su término.

Catalogar la presa del Gasco
La comitiva estaba compuesta por la directora general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, la alcaldesa de Torrelodones, el alcalde de Hoyo de Manzanares y ocho concejales de distintas áreas de Galapagar, Torrelodones y Las Rozas. El destino de este grupo de ediles era la visita a la presa del Gasco, acompañando a la representante de Patrimonio y sus técnicos. Y su objetivo era evaluar in situ el potencial de la presa del Gasco y el Canal del Guadarrama ante su posible catalogación como Bien de Interés de Cultural (BIC). Esta propuesta para proteger ambos restos monumentales del siglo XVIII surgió de la Sociedad Caminera del Real del Manzanares y está respaldada por los tres ayuntamientos que limitan justo en el centro de la presa: Torrelodones, Galapagar y Las Rozas.

El extraño papel de Las Rozas
Sin embargo, tanto vecinos como grupos de la oposición de Las Rozas no terminan de entender el extraño papel que está desempeñando su Equipo de Gobierno (PP) en este asunto. El Ayuntamiento roceño nunca ha aplicado la ley con los propietarios de la finca La Isabela, que han reforzado los cerramientos en los últimos años. Llegando al extremo, desde hace unos meses, de contratar vigilantes privados para expulsar e intimidar a los paseantes.

El anterior Gobierno municipal de Las Rozas, impulsado también por la denuncia del grupo caminero, acordó en pleno la recuperación y reapertura del camino en el tramo de La Isabela.

Incumplimiento
Incluso se emitió un decreto del anterior alcalde, dando 15 días de plazo a la propiedad para derribar la puerta que impide el paso a los vecinos, por no contar con la preceptiva autorización municipal. “Las elecciones impidieron su cumplimiento y el nuevo equipo municipal está retrasando la reapertura, pese a los requerimientos del PSOE roceño y de las preguntas del resto de la oposición”, aseguran los camineros.

Otro hecho sorprendente es que, “a pesar de estar anunciada la visita y de conocer la presencia de vigilantes, el Ayuntamiento de Las Rozas no realizó ninguna gestión con la propiedad de La Isabela para facilitar el acceso”, explican estas mismas fuentes.

Además de denunciar la falta de interés de la concejala de Medio Ambiente a la hora de hacer alguna gestión en este sentido, a varios de los afectados les sorprendieron sus comentarios acerca de que no conocía todavía ni el Canal, ni la presa. Pero reconoció, eso sí, que “el entorno es bonito”.

La Sociedad Caminera asegura que si el Consistorio de Las Rozas “hubiese cumplido ya el acuerdo municipal de pleno del año 2010, único legal hasta la fecha, ningún propietario se consideraría ahora por encima de la ley. Y si pone una valla sin licencia municipal, es no sólo derecho, sino deber municipal imponer la correspondiente sanción y derribar la obra ilegal. Por lo tanto, habría que preguntar a los responsables de Las Rozas por qué después de casi dos años siguen sin cumplirse los acuerdos municipales”. Y concluye este grupo que volverá a requerir al Ayuntamiento para que reabra el histórico camino, “continuando con todas las acciones legales a su alcance hasta recuperar este patrimonio publico”.

Finalmente, para evitar más tensión, la delegación accedió a la presa saliendo del camino y entrando en el propio canal, que este año de sequía se mantiene sin agua en este tramo.
“La kafkiana situación, absolutamente inédita en la Sierra”, según algunos de los asistentes, “supone una ofensa a los representantes públicos, sospechando que la intención era boicotear la tramitación como Bien de Interés Cultural”. Sin embargo, pudieron llegar a la presa y evaluar su importancia como proyecto a ser conservado y puesto en valor para los madrileños.