El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La realidad de Collado Villalba un año después de las elecciones municipales que le otorgaron una histórica mayoría absoluta al PP -amén del hundimiento del PSOE- es la de una ciudad que ha superado la fase crítica, pero que aún necesita muchos cuidados para que la recuperación sea un hecho, y siempre teniendo en cuenta que, al menos a corto y medio plazo, será difícil volver a los tiempos de las ‘vacas gordas’. Pero es que precisamente aquella época -la de las obras faraónicas, contratos al alza y festivales millonarios- ha sido la que nos ha empujado a una situación actual. El alcalde, Agustín Juárez, habla en la entrevista que publicamos en esta edición de El Faro del Guadarrama de una “deuda inimaginable” como consecuencia de la dejadez, la mala gestión y la apatía de los anteriores responsables municipales. El diagnóstico, efectivamente, no puede ser otro.
La tarea que ha tenido que afrontar el Equipo de Gobierno del PP durante este tiempo, y que aún deberá asumir, no ha sido precisamente fácil, con el añadido de haber tenido que adoptar decisiones ingratas. Pero en el casillero de Juárez y su Ejecutivo cabe apuntar en todo caso que se han realizado ajustes que se revelan más que necesarios, que se ha recuperado la transparencia (los plenos por la tarde es un buen ejemplo de ello, permitiendo así una mayor asistencia de los vecinos), ha abandonado las formas autoritarias y prepotentes de anteriores legislaturas y, sobre todo, que está decidido a que Collado Villalba recupere la centralidad económica y comercial en la Sierra de Guadarrama. Para ello, se ha intensificado la colaboración con las asociaciones, se ha impulsado la celebración de distintas ferias que han devuelto la vida a un centro urbano que durante demasiado tiempo estuvo asolado por las obras del túnel-parking de Honorio Lozano y Batalla de Bailén y se está trabajando para poner en marcha distintas actuaciones, con el indispensable concurso de la iniciativa privada, que conlleven la creación de empleo, asunto que debe ser una prioridad absoluta en cualquier Ayuntamiento. Sin atajos legales, pero con la seguridad de que ése debe ser el camino para salir de la crisis. Tampoco es una cuestión menor el hecho de que se haya aprobado el Plan de Ajuste que ha permitido dar luz verde al Plan de Pago a Proveedores, una auténtica inyección para centenares de autónomos y pymes cuya situación era agónica y que de este modo podrán encontrar por fin una buena noticia a la que agarrarse.