Opinión

LIMÓN

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
LIMÓN al secretario general del PSM, Tomás Gómez, por su obsesión en vengarse de aquellos compañeros de partido que no son de su ‘cuerda’. La última víctima del ex alcalde de Parla es Jaime Lissavetzky, portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, por su proximidad, tanto en el ámbito personal como en el político, al actual secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Gómez tampoco le perdona a Lissavetzky que encabezara la lista federal que se opuso a su candidatura, ni tampoco que en el último congreso celebrado por el PSM, éste se mantuviera al lado de Pilar Sánchez Acera. Gómez parece tenerlo muy claro: ‘Los que no están conmigo, están en mi contra’. Aquí no hay términos medios.