El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Eduardo Gallo reverdeció su mejor etapa en la misma plaza que le lanzó como novillero a todas las ferias. El salmantino dio dos vueltas al ruedo en la corrida de toros que se celebró en Las Ventas el pasado domingo, 6 de mayo, último festejo antes del inicio ayer de la Feria de San Isidro.
Gallo rozó la puerta grande, ya que de no dejar un pinchazo antes de cobrar sendas estocadas ahora estaríamos hablando de un gran éxito.
Recibió con muy buenos lances de capote a pies juntos a su primer toro de Martín Lorca, un encierro muy manejable, donde precisamente a Eduardo Gallo no le correspondieron los dos mejores. Luego, su faena tuvo mucho aplomo, pisó terrenos comprometidos y ligó varios circulares donde imprimió un gran temple. La petición fue bastante fuerte.
El quinto fue un hondo toro de Martín Lorca que llegó muy parado al tercio final. Gallo realizó una faena serena, con quietud y extrayendo muletazos muy largos y de mérito. Pinchó antes de cobrar un buen espadazo y de nuevo conquistó Madrid. Seguramente un hueco en la feria podrá tener el torero de Salamanca.
Para Salvador Veha fue a parar el mejor toro de la tarde. Bien el malagueño en una buena serie sobre la mano derecha, pero luego le faltó compromiso.
Oliva Soto tampoco tuvo una actuación brillante. Hizo el esfuerzo con el sexto, un toro con buena arrancada al que le faltó fondo. En todo caso, al de Camas le faltó limpieza y una apuesta mucho mayor cuando se trata de un coso de la responsabilidad de Las Ventas.