PREFERENTE
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
El CUC Villalba encara como líder el último mes de competición, un ciclo de cuatro partidos que arranca en horario vespertino este domingo en la Ciudad Deportiva ante el Aravaca -17:00 horas-, a causa de la celebración de las Minipolimpiadas Escolares -información en página 6-. El cambio implica que los de David Gordo empezarán a jugar sabiendo los resultados de sus tres rivales directos por el ascenso, y con el extra de tranquilidad que les dio la jornada redonda del pasado domingo, cuando recuperaron el primer puesto ganando en Coslada (0-2) y combinaron la victoria con las derrotas del Torrejón en Torrelodones (1-0) y del San Fernando en Aravaca (2-1). Sólo el Santa Ana, ganador en el Velódromo del Val ante el Alcalá B (0-1), aguanta con los mismos puntos de un Villalba que vuelve a tener la sartén por el mango.
La dificultad del Aravaca
Los cuatro aspirantes jugarán como locales pero, por clasificación e historia, el duelo del Villalba con el Aravaca parece el más delicado. El cuadro arlequinado que dirige Óscar Martos llega séptimo, tras derrotar a un San Fernando que se dejó en el Sanfiz el botín ganado en Villalba una semana atrás. El joven punta asturiano, Cucu, con un gol y una asistencia, partió a los del Corredor, que ya con 2-0 en contra sólo pudieron reducir distancias con un penalti transformado por Manolo. El gran momento del joven punta arlequinado será la principal amenaza para un CUC Villalba que vuelve a disponer de la versión más afilada de Manu. El capitán, con un golazo desde el medio del campo en semivolea, certificó una victoria en Coslada que había abierto en el primer tiempo Álvaro, al transformar un penalti cometido sobre Linares. Tres puntos a los que dio más valor si cabe el gol de un ex villalbino, Ángel Díaz, que tumbó al líder Torrejón con un golpe franco de manual que, de paso, supone la permanencia virtual del Torrelodones en Preferente. “Ya casi la tenemos, pero también vamos a intentar sacar algo ante el Santa Ana”, dice Javier de Lucas. Una victoria torresana ante el segundo clasificado, además de poder suponer la salvación matemática, daría un segundo empujón consecutivo al Villalba, en un final de Liga en el que cada semana se falla por arriba.