Torrelodones

El desarrollo de Las Marías supondrá la pérdida de 40,6 hectáreas de terreno de gran valor ambiental

RICARDO FANJUL | Miércoles 22 de octubre de 2014
Algunos vecinos ya lo consideran como el nuevo Área Homogénea Norte (AHN) para Vecinos por Torrelodones, pero ahora desde el otro lado de la barrera. La ampliación de la urbanización Las Marías hacia los bosques y roquedos que se extienden hasta la vía del tren supondrá urbanizar 406.842 metros cuadrados de suelo de gran valor ambiental y paisajístico. Por ello, esta nueva amenaza urbanística se puede convertir en el primer gran enfrentamiento del Equipo de Gobierno de VxT con grupos conservacionistas y vecinos sensibilizados, muchos de los cuales les auparon al poder.

Proyecto aprobado por el PP
El concejal de Urbanismo, Santiago Fernández, aseguraba ayer a El Faro del Guadarrama que aunque les duela permitir esto, “lo primero es cumplir la Ley”. Se trata de un suelo calificado como urbano y de un proyecto que fue aprobado por el anterior Ejecutivo del Partido Popular. Aunque, paradójicamente, el mismo concejal asegura que también “fue protegido posteriormente como Monte Preservado, pero para la zona afectada prevalece la anterior categoría de suelo urbano”. Así pues, los promotores de este suelo tienen unos derechos consolidados, y “para impedir estas construcciones tendríamos que pagar mucho dinero”, señaló.

Se salva una zona afectada
Sin embargo, lo que sí han podido hacer los nuevos gestores municipales es reducir el impacto sobre una importante zona del terreno. En concreto, el acuerdo alcanzado con los propietarios supone dejar sin construir dos manzanas que iban a alojar 26 viviendas “y un hotel”, asegura Fernández. Las dos manzanas salvadas se encuentran entre la torre de los Lodones, el valle del arroyo del Piojo (donde se encuentra el Punto Limpio) y la vía del ferrocarril. En estas manzanas -como se denominan en los planos parcelarios- se encuentran además los restos de corralizas bereberes que están pendientes de estudio arqueológico. A cambio de evitar la urbanización de esta zona, el Ayuntamiento compensa a los promotores permitiendo que amplíen la edificabilidad en el resto de parcelas, por lo que las viviendas podrán pasar de 300 a 325 en las mismas parcelas de 500 metros cuadrados.

Mayor obligación municipal
A pesar de que el Ejecutivo asegura estar atado de pies y manos por lo aprobado por sus antecesores, la Sociedad Caminera del Real del Manzanares, que está realizando labores de documentación y concienciación para salvar estos montes, considera que la obligación municipal “va bastante más allá” y recuerda que las afecciones denunciadas son mucho más amplias. Este colectivo ha presentado 21 alegaciones al Proyecto de urbanización de Las Marías, donde se pretenden construir 415 chales, sin respetar el informe ambiental elaborado en su día por la Fundación de la Universidad Autónoma por encargo de los propios promotores y que contemplaba “respetar roquedos y vaguadas, además del inventario de especies arbóreas de reconocido valor”. Todo ello, explican estas mismas fuentes, a pesar de haber sido pagado por los interesados y de haberse realizado hace años, cuando aún no estaba en vigor el Convenio Europeo del Paisaje, firmado por España, y que reconoce los efectos paisajísticos del territorio como un valor ineludible a tener en cuenta en las afecciones ambientales.

21 alegaciones sin responder
En sus alegaciones, aún pendientes de responder por el Ayuntamiento, los camineros recuerdan los términos del acuerdo de aprobación inicial que facultan al Consistorio a exigir cambios en el Proyecto de Urbanización. Se quejan igualmente por la falta de transparencia, así como por las graves deficiencias de la documentación sometida a información publica, en donde no constaban los informes de la Confederación Hidrográfica del Tajo, ni del Canal de Isabel II. Asimismo, advierten sobre los intentos de utilizar el Cordel del Casco como vía de acceso a la nueva urbanización, tanto en su fase de obras como posteriormente, y exigen el mantenimiento del camino del Pardillo con su trazado y empedrado actual.

En el estudio de los camineros se denuncia el diseño de un vial de doble ancho y circulación que va a morir al Parque Regional, sin ninguna justificación aparente y que esta asociación vincula con los planes de la Comunidad de Madrid de permitir viviendas “sostenibles” en los espacios protegidos, ya que permitiría una infraestructura clave para acceder a futuras promociones en el Parque. Y piden que se haga el informe acústico, que no consta en el expediente, considerando la repercusión de la duplicación de las vías del ferrocarril.

Parcelación incoherente
La Sociedad Caminera considera completamente incoherente la relación entre el inventario ambiental y la parcelación que se propone, ya que a su juicio es la base de la destrucción del patrimonio natural de la finca. Por ello insisten en la necesidad de protección del arbolado catalogado y en el cumplimiento del condicionamiento obligatorio sobre escorrentías y aportes naturales que impuso la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y que, según ellos, se incumple en el proyecto, por lo que advierten de posibles actuaciones legales posteriores.

La Sociedad Caminera reconoce finalmente que el Ayuntamiento debe respetar la legalidad y los derechos de los promotores, pero también considera que los derechos individuales deben combinarse con los generales y que la Administración local tiene muchos recursos para hacer valer estos, posibilitando acuerdos que respeten ambos ámbitos. “Si ayuntamientos diferentes, como el de Torrelodones, no defienden con toda consecuencia el patrimonio natural de su pueblo, será un pésimo ejemplo para parar la ofensiva destructiva que se nos avecina en muchos pueblos de la Sierra”, concluyeron desde este colectivo.