El Escorial

El cardenal Rouco ‘bendice’ el fenómeno de Prado Nuevo con la autorización para construir una capilla

ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Soy la Virgen Dolorosa. Quiero que se construya en este lugar una capilla en honor a mi nombre. Que se venga a meditar de cualquier parte del mundo la Pasión de mi hijo, que está completamente olvidada. Si hacen lo que yo digo, habrá curaciones. Este agua curará…”. Las palabras que según Luz Amparo Cuevas le transmitió la Virgen el 14 de junio de 1986 están ahora más cerca de hacerse realidad después de que el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, haya autorizado la celebración de la eucaristía en Prado Nuevo, así como la construcción de una capilla que desde la Asociación Virgen de los Dolores indican que luego se podría convertir en santuario.


Culmina así por el momento un camino que se inició hace 31 años a raíz de las supuestas apariciones de El Escorial, fenómeno que los primeros sábados de mes congregaba a miles de personas durante los años 80 y primeros 90, para después perder intensidad y ahora haber recuperado fuerza, lo que en cifras se traduce en los 100.000 peregrinos simpatizantes que reúne la Asociación Internacional de Amigos de Prado Nuevo, con representación en 30 países, destacando Portugal, Francia, Argentina, México e Italia.

Reticencias y denuncias
Meses después de esas primeras palabras que transmitió la vidente Amparo Cuevas, llegaron otras manifestaciones en el mismo sentido: “Diles a todos que cuando esté hecha se llame Capilla de Nuestra Señora de los Dolores” (14 de octubre de 1981); y “Quiero que hagan una capilla en honor a mi nombre, para hacer retiros y ejercicios espirituales” (1 de enero de 1982). Todo ello mientras la jerarquía de la Iglesia mostraba ciertas reticencias y desde la Asociación hacían frente a las acusaciones de que no eran más que una secta, polémica que también se trasladó a los tribunales con la presentación de varias denuncias que en ningún caso llegaron a prosperar.

Un santuario mariano
“Es un paso muy importante porque Prado Nuevo está llamado a ser un santuario mariano. Una vez construido el templo ya podremos hablar de otro Lourdes o Fátima; el movimiento Prado Nuevo está todavía por crecer”, señaló esta semana Pedro Besari, portavoz de la Asociación, tras conocer la autorización de Rouco Varela, decisión que la entidad, a través de un comunicado, interpreta como la respuesta a su labor a lo largo de estos más de 30 años: “Con el paso del tiempo, la jerarquía de la Iglesia de Madrid ha constatado los frutos nacidos del árbol de la aparición: conversiones duraderas, curaciones de cuerpo y alma, vocaciones al sacerdocio, a la vida consagrada y matrimonios cristianos, una obra de amor y misericordia para el cuidado de personas necesitadas y la colaboración constante en las necesidades de la Iglesia católica”. En concreto, explican estas mismas fuentes, “más de 80 religiosas, 10 sacerdotes, siete seminaristas y 30 familias consagradas” pertenecen a la ya conocida como Obra de El Escorial, superando el número de vocaciones en muchas diócesis españolas.

Pero, sobre todo, es la confirmación de que las reservas de los primeros años parecen haber quedado atrás. Así, desde que en abril de 1985 el entonces arzobispo de Madrid, Ángel Suquía, emitiese un comunicado en el que afirmaba que “no consta el carácter sobrenatural de las supuestas apariciones y revelaciones”, se han sucedido los pasos -pequeños en ocasiones, más relevantes otras- de cara al reconocimiento oficial del fenómeno de Prado Nuevo.

Diversas aprobaciones
El propio cardenal Suquía aprobó el 14 de junio de 1994, a petición de Amparo Cuevas, la Asociación Pública de Fieles Reparadores de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores y una Fundación Pía del mismo nombre para atención de personas necesitadas, encargándose desde hace años de varias residencias de mayores. Además, en julio del mismo año nombró el primer capellán para la atención espiritual de los miembros de la Asociación. El actual cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, nombró dos capellanes más en noviembre de 1996 y octubre de 2001.

En octubre de 2006, autorizó una casa de formación de seminaristas, situada igualmente en El Escorial. El 7 de febrero de 2009 dio luz verde a la celebración de la misa, cada primer sábado de mes, en el local Ave María. Un año después, el 6 de febrero de 2010, permitió a los sacerdotes y religiosos participar en los actos de Prado Nuevo. Con esta concesión, explica la Asociación, “la nota emitida por el cardenal Suquía en 1985 quedaba en la práctica anulada”. El último escalón en este proceso ha sido la concesión del permiso para la construcción de la capilla en el lugar donde se produjeron las supuestas apariciones, decisión que habrá de superar los distintos trámites administrativos y urbanísticos que marcan el Ayuntamiento de El Escorial y la Comunidad de Madrid, algo para lo que la Asociación espera que no haya “ningún problema”.

Coincidiendo con esta noticia, mañana, primer sábado de mayo, se espera la presencia de miles de personas llegadas de distintos puntos de España e incluso de otros países. Además de la primera misa en Prado Nuevo, del rezo del Rosario y de la posterior procesión de la imagen de la Virgen de los Dolores, se pronunciará a las 15.00 horas una ponencia centrada en la futura construcción de la capilla.

Entorno Escorial e IU se oponen
Como ha venido ocurriendo desde hace años en todas las noticias relacionadas con Prado Nuevo y la Fundación Virgen de los Dolores, la autorización por parte del cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, a la construcción de una capilla en el lugar de las supuestas apariciones ha provocado distintas reacciones. La primera de ellas ha llegado de la mano de Izquierda Unida en El Escorial, grupo que ha señalado que espera que “las instrucciones del señor Rouco sobre nuestro municipio no sean órdenes para nuestro alcalde, del PP, y su Equipo de Gobierno”. Además, IU ha pedido al regidor, Antonio Vicente, que se manifieste “de forma fehaciente y a la mayor brevedad posible sobre este asunto”.

Por su parte, el colectivo ecologista Entorno Escorial ha indicado que, “sin entrar en comentarios” sobre la que califica como “polémica secta marianista”, se opone “rotundamente a la construcción de cualquier edificio en esta parcela, que es una fresneda de gran valor ambiental”.

Un peligroso precedente
La propia situación del terreno, añaden desde esta asociación, “tiene también su importancia, al quedar fuera de la carretera de circunvalación al sureste del casco urbano de El Escorial”. La construcción de un edificio en Prado Nuevo, aseguran, “crearía un peligroso precedente, ya que podría dar pie a más construcciones en la zona”. Este peligro, recuerdan, “se vio claramente en 1993 cuando el Consistorio firmó un convenio con los antiguos propietarios de la finca, la familia Leyún, para construir 400 viviendas nuevas en Prado Nuevo. Afortunadamente, en este momento el convenio no está en vigor aunque, según el ex alcalde Mariano Rodríguez [ahora portavoz de Acción Plural], firmante de dicho convenio, si se construye en la finca los terrenos pasarían a ser propiedad del Consistorio”.

Finalmente, el Ejecutivo remitió ayer un comunicado en el que señaló que la documentación presentada junto con la solicitud “está siendo estudiada por los servicios técnicos y jurídicos municipales a fin de valorar su autorización, denegación o elevación a otras instancias”. El Ayuntamiento, indica también esta nota, “cumplirá fiel y estrictamente con la legislación vigente, velando y garantizando los derechos y obligaciones de todas las partes interesadas”. Finalmente, añade que “no va a pronunciarse más al respecto hasta que se disponga de los informes en los que se están trabajando”.