Galapagar

El Ejecutivo refuerza el control para acabar con la picaresca en el reparto solidario de alimentos

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tener un expediente abierto en la Concejalía de Servicios Sociales, volante de empadronamiento, análisis de ingresos y gastos en la unidad familiar, situación educativa y sanitaria, así como el acatamiento de las instrucciones de los trabajadores sociales. Estos baremos son los que a partir de ahora se evaluarán en Galapagar a la hora del reparto solidario de comida en la localidad. Así lo ha estipulado el Ejecutivo al comprobar el elevado grado de picaresca que se había alcanzado en torno a la caridad de órdenes religiosas o instituciones humanitarias.

Después de detectar casos de unidades familiares de un solo miembro que solicitaban alimentación para cuatro, o de personas que acudían por ayuda con una situación económica solvente, la Concejalía de Familia ha decidido establecer unos requisitos más estrictos “para evitar que los verdaderamente necesitados no se vean perjudicados por la inmoral actitud de otros”.

Esta nueva medida comenzará por ejemplo a aplicarse todos los lunes y martes en uno de los centros de reparto de alimentos, donde se entregará la ayuda alimentaria a todas las personas que integren el listado establecido por parte del personal de Servicios Sociales del Ayuntamiento, indican fuentes municipales.