El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Y ahora nos dice el Gobierno que va a hacer una amnistía fiscal a los que hayan defraudado a Hacienda, para que supuestamente afloren unos cuántos millones. Y digo yo: ¿No sería mejor que se persiguiese al infractor con sus correspondientes sanciones económicas? ¿No se recaudaría más dinero y al mismo tiempo se crearía un precedente para evitar en la medida de lo posible a futuros defraudadores? Pero ¡claro! hay que cuidar a la élite, a los amiguetes. Es decir, a pagar siempre los mismos tontos.
ALFREDO IBÁÑEZ
Guadarrama