El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Casi un año después de las elecciones municipales, que supusieron un histórico hundimiento del PSOE en Collado Villalba, continúan aflorando los pufos que dejó como herencia el Ejecutivo de José Pablo González. El más grave tiene que ver con la deuda, que, por mucho que desde las filas socialistas intenten hacer malabares con los números, se sitúa por encima de los 100 millones de euros, de los que 70 corresponden a facturas pendientes con proveedores. Para atajar en parte esta complicada situación, el Equipo de Gobierno que preside Agustín Juárez (PP) se ha acogido al Real Decreto aprobado recientemente por Mariano Rajoy. Gracias a esta medida, explicó ayer en rueda de prensa, se podrá afrontar el pago de unas 6.500 facturas, por un importe superior a 28 millones de euros. Esto contribuirá sin duda a aliviar la situación económica de autónomos y pymes, emprendiendo el camino de una recuperación que aún se antoja difícil. Se están dando pasos en la buena dirección, pero la situación heredada obligará a profundizar en la imprescindible línea de la austeridad para alcanzar el equilibrio financiero, única receta posible para salir del agujero en que el PSOE metió durante años al Ayuntamiento villalbino.
El segundo capítulo en esta sucesión de despropósitos que protagonizó el Ejecutivo de José Pablo González viene de la mano, una vez más, de la obra del túnel-parking de Honorio Lozano y Batalla de Bailén. Y no se trata de un asunto menor: como consecuencia de un contencioso con la concesionaria, al Consistorio ha llegado una diligencia de embargo que afecta a los terrenos del Caño de la Fragua, situación sobre la que ha alertado el regidor, quien ya advirtió que como consecuencia de la gestión del PSOE podían estar en peligro determinados bienes municipales que actualmente no son de uso público, como ocurre con esta parcela. La noticia es aún peor si tenemos en cuenta que es uno de los pocos suelos a los que el Ayuntamiento puede sacar rendimiento económico con el fin de mejorar el precario estado de las arcas municipales. Pero sobre todo es la muestra de la pésima gestión realizada por El Ejecutivo socialista de González y compañía, empecinado en sacar adelante una obra tan faraónica -la más costosa en la historia de Collado Villalba- como inútil, y que además continúa limitando la capacidad de maniobra del Consistorio, obligado a hacer frente al canon durante 40 años y también a distintos contenciosos judiciales.
Para rematar, esta semana se ha hecho público que la Fiscalía de Madrid está investigando la contratación de Viduido -empresa del sociólogo Ignacio Varela, asesor de Rubalcaba en la pasada campaña electoral- durante la etapa del PSOE, un tema que El Faro del Guadarrama destapó hace tres años y sobre el que un informe de Intervención arroja numerosas sombras, estrechando el cerco sobre quien durante demasiado tiempo puso sus intereses personales por encima de los de los vecinos.