El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Se llaman Baro y Tusko, son dos preciosos pastores alemanes, que pronto formarán parte de la que será la primera unidad policial canina de Galapagar y que esta semana han visitado el municipio para realizar un trabajo de campo y conocer el que será su ámbito real de operaciones. Tal y como han explicado los propios agentes, tras un periodo de formación en la Academia, los perros necesitan comenzar un periodo de sociabilización, desenvolviéndose en diferentes ámbitos y conociendo el ámbito donde luego tendrán que trabajar día a día.
Recordemos que desde el pasado mes de enero, estos canes son adiestrados por dos agentes municipales en la Escuela Cinológica de la Defensa, preparándose para trabajar en Galapagar en la detección de estupefacientes. Allí, los dos policías locales se formarán hasta el próximo verano para obtener las habilidades necesarias que les permitan sacar el máximo rendimiento de los dos perros, abordando aspectos relativos al instinto, comportamiento, técnicas para el aprendizaje, procedimientos de seguridad, estudios del olor, cómo se adiestra a un perro especialista en detección de drogas o elaboración de protocolos de actuación.
Lucha contra el ‘menudeo’
El alcalde de Galapagar, Daniel Pérez Muñoz (PP), y el concejal de Seguridad, Pablo Gómez, han recibido a los miembros de esta unidad canina, comprobando el gran equipo de trabajo que próximamente se encargará de reducir en la localidad el menudeo de sustancias estupefacientes, todo ello dentro de una estrategia de prevención en las proximidades de centros escolares, institutos y parques, además del resto de la vía pública, locales comerciales y de ocio. Una vez finalizado el proceso de formación, los agentes, junto con los dos canes, realizarán controles periódicos de seguridad en las salidas y recreos de centros escolares, así como en todos aquellos locales o lugares en los que se tenga constancia que se está realizando esta actividad, coordinando este tipo de actuaciones con la Guardia Civil.