INTERINO
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Un pellizco importante de los 20.000 millones que deben actualmente los ayuntamientos españoles a sus proveedores le corresponde al Consistorio villalbino. La deuda acumulada por por el Ejecutivo socialista tras 12 años de ‘malgobierno’ está por encima de los 110 millones de euros, de los cuales 70 corresponden a proveedores que, después de muchas penurias, a partir de mayo van a poder cobrar lo que era suyo. De todas las maneras, el mal ya está hecho, porque algunos de los autónomos afectados por la morosidad de JP y su ‘mariachi’ han tenido que cerrar el negocio y despedir a sus trabajadores, dice Lobo Cojo. Pero la herencia del josepablismo tiene otras ramificaciones no menos preocupantes. Al margen de la amortización del túnel, vía canon, que va a suponer para las arcas municipales un desembolso de más de 100 millones de euros; de contar con una plantilla municipal sobredimensionada (se dice que para ajustarla a las necesidades reales debería reducirse en casi un centenar de trabajadores); de tener unas infraestructuras en precario y unos servicios públicos que están a años luz de la demanda generada por una ciudad de 60.000 habitantes; pues bien, además de todo esto, la Tesorería municipal, que está más seca que la cantimplora de Lawrence de Arabia, va a tener que hacer verdaderos milagros para poder liquidar los créditos suscritos por el fenómeno, coche oficial incluido, por importe de unos 40 millones de euros. Y con este panorama por delante aún hay algunos paniaguados de la cosa pública pidiendo moderación en el gasto al actual Ejecutivo. Hay que tener morro”.