El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Hace algo más de un año, cierta publicación local titulaba a cinco columnas con un rotundo “La factura ya no es noticia”, pretendiendo, como el entonces alcalde, José Pablo González (PSOE), dar carpetazo al denominado ‘Caso Villalba’, que estalló en diciembre de 2010 tras la publicación de las ya famosas fotos del hotel de Andorra en las que el ex regidor aparecía pasando la Nochevieja de 2006 en compañía de los empresarios José Carlos Gómez Paredes y Evaristo Núñez Milara.
Pues bien: no sólo la factura sigue siendo noticia, sino que lo es por partida doble. Y ello después de que el diario ABC publicase el pasado sábado una información que incluía una segunda factura, inédita hasta ahora, relacionada con este caso. El hecho de que esté a nombre de IGS-Villalba y de que la cuantía que figura en la misma (más de 21.000 euros) sea sensiblemente superior a la que aparecía en la exhibida teatralmente en el pleno por José Pablo González, abre nuevas incógnitas en un asunto del que seguramente aún estamos lejos de conocer toda la verdad. Capítulo aparete merece la comparación entre ambos documentos, más aún teniendo en cuenta las llamativas contradicciones e incongruencias que presentan, desde el número de habitación a la fecha de la estancia. La pregunta es obvia: ¿Cuál de las dos facturas se ajusta a la realidad de aquellas vacaciones en el hotel Grau Roig? Y al margen de las interpretaciones que se puedan hacer, lo cierto es que estas nuevas informaciones vienen a confirmar que una Comisión de Investigación sobre este tema, tal como solicitó el Partido Popular apoyándose en una amplia batería de preguntas, no sólo era necesaria, sino imprescindible para conocer el alcance de las relaciones entre el ex alcalde y los empresarios Gómez Paredes y Núñez Milara. José Pablo González trató de evadir entonces su responsabilidad con argumentos tan peregrinos como que su encuentro fue casual y que el citado hotel en el Principado de Andorra era muy frecuentado por los villalbinos.
Un año más tarde, cuando el ‘Caso Villalba, ha desembocado en los tribunales, tal como El Faro del Guadarrama vaticinó en su día, lo cierto es que la negativa del ex alcalde a convocar la mencionada comisión es la mayor demostración de que González no tenía ningún interés -más bien todo lo contrario- en que saliesen a la luz todos los datos posibles para esclarecer un tema que aún sigue escandalizando a los vecinos. ¿Una o dos facturas? ¿Vacaciones o seminario para 14 personas? ¿1.700 euros ó 21.000? ¿La habitación 304 o las 210, 403, 401, 202, 114 y 112? La transparencia entonces brilló por su ausencia, llevándose por delante la credibilidad de quien aún hoy es secretario general del PSOE de Collado Villalba. Pero tampoco aquí conviene olvidar que todos sus compañeros en el Ejecutivo, sin excepción (también los que hoy forman parte del grupo municipal socialista), se unieron sin rechistar a su jefe para levantar la mano e impedir así que se investigasen unos hechos que meses después continúan desprendiendo un terrible olor a podrido.