Toros

Un silencio revelador

OPINIÓN

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Silencio de los Corderos fue una película que tuvo su aquel mediados los 90. Aquella producción podría ser rebautizada ahora como El Silencio de Tomás Entero por Las Ventas. Ya nadie se acuerda de la publicidad que el empresario buscó este invierno por querer tomar parte en un concurso en el que no podía. Estaba lejos, pero se las ingenió de forma enfermiza para participar. No se debía haber leído la letra porque se alió con una empresa de seguridad. No le dejaron ni presentarse y el hombre rompió en cólera y atacó duramente a la Comunidad de Madrid. Era más bien una pataleta, porque ahora su silencio es mosqueante. Tampoco sus abogados han dicho nada de esa impugnación que presentarían por conceder Las Ventas a Taurodelta.

En la Comunidad de Madrid parece que no están muy de acuerdo con sus actuaciones, al más puro estilo Simón Casas, que tan poco le han reportado. Los tentáculos de Entero eran amplios, pero parece que no ha sido lo suficientemente agradecido con las muchas ayudas que siempre ha tenido el de Colmenarejo de Colmenarejo. No han caído bien sus últimos enfrentamientos. La popularidad de este empresario ha caído, está bajo mínimos, ha perdido plazas y para más inri ya no está Gómez Ballestero para salir en su defensa.

Creo que la impugnación se quedará en agua de borrajas. Estamos en crisis y ya perdido bastante. Como es listo, se callará. Bastante irritados tiene a los dirigentes populares de la Comunidad como para seguir dando la brasa de manera inútil. Es un silencio sepulcral de un empresario que ya no está tan bien visto en las altas esferas políticas. La humildad es un buen aliado, no creerse más de lo uno es: un empresario de plazas portátiles.