Opinión

Los números del ‘parking’ de Honorio Lozano

Víctor M. Martínez

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Después de tantos años, la obra del túnel-parking de Honorio Lozano sigue deparando sorpresas desagradables. Ahora sabemos que el Ayuntamiento dispone de un informe en el que los técnicos municipales certifican que la obra nos va a costar más de 111 millones de euros hasta el año 2046, que es cuando finaliza el pago del canon a la empresa concesionaria, informe del que da cuenta El Faro del Guadarrama en la página 5.


Los números no dejan lugar a dudas, ni espacio a las medias verdades que continuamente han ido deslizando José Pablo González, antiguo alcalde, y José Antonio Gómez Sierra, ex concejal de urbanismo y de Hacienda. Ambos, en un intento inmoral de engañar a los ciudadanos, pasaron años jurando que la totalidad de la deuda municipal era de 39 millones cuando en realidad superaba los 100 millones, es decir, sólo confesaban los 39 millones que se deben a los bancos, obviando el dinero que se debe a los demás proveedores. En la última Asamblea de los socialistas villalbinos celebrada el pasado 29 de enero, González volvía a insistir con ese tono fanático tan suyo que la deuda total por todos los conceptos a día de hoy no es la que cifran los funcionarios municipales en más de 100 millones, y para tratar de confundir a su fiel concurrencia usaba ese viejo truco de utilizar tecnicismos aseverando que había que distinguir entre deuda comercial, no comercial y financiera, intentando despistar a los no conocedores del lenguaje contable como si no hubiera que pagar la deuda sea cual sea su origen y sea cual sea su destino. La deuda puede ser originada en un crédito para pagar nóminas, en construir una piscina olímpica o en comprar bolígrafos, pero el dinero habrá que pagarlo al contado o a plazos, al proveedor o al banco, pero lo que se debe es deuda, y la deuda hay que devolverla con intereses. En el colmo de la parodia llegó a asegurar que el actual Equipo de Gobierno lo que tenía que hacer era buscar soluciones a esa situación económica, lo que provocó el asombro y las sonrisas irónicas en ese 30 por ciento de sector crítico que no se explicaba cómo era posible que el pirómano fuese dando lecciones de cómo apagar el fuego.

En cuanto a la obra más polémica de Collado Villalba, volvió a engañar asegurando que no había costado casi 40 millones, como decía la gente, porque era una concesión y es la empresa adjudicataria la que asume el coste de la obra y el Ayuntamiento sólo paga un canon anual. Otra mentira más. Los datos financieros que manejan los servicios técnicos municipales son claros: el Ayuntamiento ha asumido ya un coste directo sobre la obra, y por lo tanto una obligación de pago, de 14 millones de euros y además hará frente a un pago anual de 1.300.000 euros anuales durante 40 años. A este canon anual hay que sumarle el aumento del IPC, por lo que se estima que la anualidad del, por ejemplo, año 2017 será de 1.636.000, en el año 2026 será de 2.043.000 euros y en el 2045 pagaremos más de 3.200.000 euros.

La conclusión es clara y no está sujeta a interpretaciones ni a clasificación entre deuda comercial, financiera o perpetua: el Ayuntamiento pagará hasta el año 2046 un total de 96,7 millones de euros más el IVA correspondiente, lo que hace un total de 111.521.784 euros. Este es el legado de José Pablo González, su herencia más preclara y uno de los motivos fundamentales de la ruina que padecemos y padeceremos los villalbinos durante años. Lo más sangrante es que además tenemos que pagar casi dos euros por cada hora que utilicemos el parking.

Otra curiosidad más: de las cuentas de resultados de la Concesionaria Collado Villalba S.A., empresa adjudicataria de la explotación del parking, se extrae que en el año 2010 tuvo una cifra de negocios de 1.540.000 euros. Si a esa cantidad le restamos el canon pagado por la Hacienda municipal, que en ese ejercicio que ascendió a 1.376.000, tenemos que el importe de lo recaudado por los coches que aparcan eventualmente asciende a unos 164.000 euros, que dividido entre 1,80 euros la hora nos da unas 91.000 horas de uso, es decir, el equivalente a una media de 10 coches estacionados en rotación durante todo el año. 111 millones de euros para una media de 10 coches diarios. Si lo prefieren podemos poner un ejemplo más gráfico: cada uno de esos 10 coches sale a 11 millones de euros, lo que sin duda es todo un ejemplo de despilfarro en la gestión pública. Y mientras, el señor González sigue defendiendo su proyecto insistiendo en que lo volvería a hacer.