El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“El culebrón relacionado con el despido de medio centenar de trabajadores municipales, tras conocerse ayer los resultados de la votación realizada por los 490 integrantes de la actual plantilla, ha puesto de manifiesto la poca solidaridad existente entre los asalariados de un Consistorio que está al borde de la bancarrota. Una vez más, las buenas palabras, los golpecitos en la espalda y los brindis al sol se han quedado en eso, porque la ‘pela’ sigue siendo la ‘pela’ y a la hora de votar nadie parece dispuesto a hacer el más mínimo sacrificio para echar una mano a su compañero de trabajo. El Ejecutivo que preside Juárez ha intentado evitar la imposición de un ERE que va a dejar en la calle a 48 trabajadores y por eso planteó como alternativa una reducción del 5 por ciento del bruto salarial de toda la plantilla, la eliminación de los salarios a los miembros de la Corporación sin responsabilidades de Gobierno y un horario de 36 horas semanales durante todo el año. Con ello, al parecer, se podría ahorrar alrededor de millón y medio de euros anuales, afirma Lobo Cojo. La respuesta no se ha hecho esperar: 226 trabajadores han votado no y 163 lo aceptaban. Conclusión: la espada de Damocles seguirá pendiendo sobre la cabeza de estos 48 empleados, porque salvo que le toque alguna primitiva al Ayuntamiento mucho me temo que los afectados, antes o después, están condenados a engrosar la lista de los más de cinco millones de parados que tiene nuestro país. Y mientras, los culpables de esta situación, es decir, el fenómeno y compañía, se dedican a enviar vía internet mensajitos de buena voluntad para intentar, supongo, tapar sus vergüenzas”.