FÚTBOL / Preferente Grupo I – 16ª Jornada
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
El CUC Villalba va afianzando su liderato en Preferente en la misma proporción que su juego pierde consistencia. Puede ser porque los equipos le exigen más al líder, o porque el equipo atraviesa uno de esos lógicos bajones que jalonan nueve meses de competición, pero, si fuera por esto último, los números lo desmienten: el CUC Villalba igualó ayer con su victoria por 3-1 ante el Periso su mejor racha de la temporada, con cinco triunfos seguidos, y ya es el máximo goleador del Grupo I. Sin embargo, la segunda parte ante el Periso dejó dudas razonables. Los de David Gordo se quedaron sin el balón en casa, y estuvieron a merced de un rival que amenazó pero no dio. Le faltó último pase y realización, justo lo que define a un Villalba que ha empezado a interpretar el otro papel que caracteriza a los equipos grandes: ganar sin necesidad de jugar bien. El Periso se plantó en la Sierra valiente, fijando dos puntas, y ello le valió para golpear primero, en un córner mal defendido por la zaga amarilla que el capitán Antonio peinó al palo largo de Raúl. Su error fue recular y tratar de defender por acumulación en un campo donde no hay muchas escapatorias si el Villalba lo abre como suele. Oliván, titular en lugar de Losa, empezó a oscilar entre la posición de ariete y la de interior derecho y abrió los espacios necesarios, aunque sin suerte de cara al gol. Sí lo consiguió Gerardo, en otra jugada a balón parado nacida en las botas de Manu, cuyo servicio desde la izquierda hizo que el central coronase su gran partido al cruce con el gol del 1-1. Faltaban 12 minutos para el intermedio que el Villalba aprovechó para atosigar sin éxito a un Periso, ahora sí, encogido.
El descanso dio aire y nuevas ideas a los visitantes, que encajaron en positivo el cabezazo de Oliván para el 2-1 nada más volver de vestuarios. Daniel Simón rescató del banquillo a Pedro y Félix, y el Villalba empezó a sufrir. Félix erró a puerta vacía, aunque en posición forzada, el 2-2, y el Periso firmó no menos de cuatro llegadas más con claro peligro ante la aparente autocomplacencia del líder, demasiado fiado a su pegada. Fueron 40 largos minutos de angustia hasta que apareció Quique Casado, rescatado para jugar diez minutos. El interior villalbino, con tanta calidad como discontinuidad en su juego, anotó el golpe franco del año en el minuto 90 para poner fin al sufrimiento y llamar a las puertas de la titularidad. La grada lo celebró como el de la victoria, tal era su alivio cuando vio entrar el obús a la izquierda del meta Nacho.
El 3-1 hace más líder al CUC Villalba, tras el empate vespertino del San Fernando en el campo del Alcalá B, en un partido que llegó a ir perdiendo. Ahora el más inmediato perseguidor es el Torrejón, que ganó 0-1 en Alcobendas y sigue la estela villalbina a dos puntos. Los de Mariano Martínez son ya los únicos que pueden quitar el campeonato de invierno a un Villalba que el domingo va a pasar una prueba de fuego en el campo del Dosa.