Los aullidos de Lobo Cojo

“Los ajustes de cuentas entre aquellos que durante muchos años se encargaron de cortar el bacalao en nuestro municipio están a la orden del día y aunque su prepotencia les impida ver el bosque, cierto es que en el cruce de ‘mensajitos’ envenenados, salpicados de acusaciones graves sobre presuntos casos de corrupción, lo único que están consiguiendo es evidenciar su baja catadura moral y, además, ratificar las denuncias que durante años aquí hemos venido desvelando, dice Lobo Cojo. Al grito de ¡sálvese quien pueda!, los hasta no hace muchos fieles y ‘sufridos’ servidores del fenómeno -políticos de conveniencia, técnicos sumisos y cargos de confianza generosamente ‘engrasados’, cuyas tropelías estaban alcahuetadas tanto por su superpoderoso jefe como por los interesados integrantes del conocido monopolio mediático, fiel defensor del josepablista- han decidido echarse al monte como en Fuenteovejuna para tratar de desvincularse (hay que tener morro) de los escándalos políticos y judiciales que han empezado a salir a la luz pública. La venganza parece servida y el ventilador funciona ya a toda velocidad. La primera víctima de esta conjura mediática al más puro estilo mafia siciliana se cobró la dimisión del todopoderoso Gómez Sierra; ahora, ante el asombro de muchos, le están dando ‘pal pelo’ a JP y al arquitecto municipal y, además, para que nadie ponga en duda quién es el que manda en este pueblo, intentan desacreditar a la propia Asociación de Comerciantes, que también controlaron en el pasado, por el hecho de no pasar por el aro del chantaje judeomasónico del Corleone de turno. ¡Dios, en que manos estábamos!”