Torrelodones

La solución a los vertidos fecales del arroyo Trofas a El Pardo llega finalmente desde Las Rozas

RICARDO FANJUL | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pasado mes de diciembre, y gracias a una empresa privada que desarrolla labores medioambientales en Las Rozas, uno de los mayores vertidos de aguas fecales al arroyo Trofas ha quedado solucionado, al menos de momento. Sin embargo, el problema de este arroyo en Los Peñascales no está resuelto por completo, ya que aún existen puntos en donde algunas viviendas siguen contaminando el cauce sin ningún control por parte de las administraciones.


Lo sorprendente de este asunto, que se remonta a más de seis años atrás, es que no se ha resuelto por iniciativa de ninguno de los equipos de Gobierno de Torrelodones, que han ido conociendo e ignorando el caso durante sus mandatos. La resolución, de momento parcial, ha llegado tras las diferentes cartas enviadas por un vecino de la localidad que, además de los vertidos fecales, se encontró en diciembre pasado con que esta zona aledaña a El Pardo estaba recibiendo también vertidos de escombros incluso dentro del propio arroyo.

Progresivo deterioro
Ante esta situación de progresivo deterioro, el citado vecino remitió un escrito al SEPRONA y a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, que llegó al Ayuntamiento de Las Rozas. Como sucedió en ocasiones anteriores con el Canal de Isabel II y la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), la Comunidad de Madrid hizo caso omiso. Pero la nueva Corporación de Las Rozas, al contrario que la anterior, que siempre esquivó el problema, envió al arroyo Trofas a la mencionada empresa ambiental, que resolvió el problema en cuestión de días.

Cabe destacar que los actuales responsables municipales de Torrelodones incluso fueron denunciantes de esta situación ambiental cuando estaban al frente de la asociación Torrenat. En octubre de 2006, este colectivo presentó ante el SEPRONA de la Guardia Civil una denuncia por los vertidos que contaminaban el arroyo Trofas, informando de “la presunta comisión de delitos contra el medio ambiente, para que se actúe contra quien los hubiera autorizado o cometido o, conociéndolos, y teniendo autoridad para ello, no los hubiera impedido”. Además, la asociación pedía entonces que se comprobase “el estado de conservación de los recursos hídricos del arroyo Trofas y de los recursos geológicos y forestales a su paso por Los Peñascales, antes de internarse en El Pardo, para impedir cualquier tipo de contaminación o agresión”.