El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial ha cumplido un año desde su reapertura y durante este tiempo más de 11.000 espectadores han podido disfrutar de la programación de este espacio escénico tan especial, que el Gobierno regional reformó para que siga siendo el único Teatro de Corte español en funcionamiento.
Además de disfrutar de su programación escénica, los madrileños pueden conocer el teatro, que data del siglo XVIII, a través de su servicio de visitas programadas, que han empleado más de 600 personas durante los últimos 12 meses y que se puede solicitar a través del teléfono 91 890 44 11, en horario de 9.30 a 14.00.
El teatro acoge espectáculos de todo tipo, que durante 2011 han superado los 60. La programación de 2012, tal como avanzó El Faro del Guadarrama en su anterior edición, se inicia el próximo 21 de enero con un concierto de Gino Paoli, mito de la canción melódica y autor de algunas de las páginas más bellas de la música italiana del siglo XX entre las que se incluyen Senza fine, Sapore di sale o Il celo in una stanza. Paoli ofrecerá una reinterpretación de sus grandes éxitos en clave de jazz, acompañado al piano por Danilo Rea.
El Real Coliseo de Carlos III, puesto en marcha en 1771, es un teatro
gestionado por la Comunidad de Madrid y declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento. Fue proyectado por el arquitecto francés Jaime Marquet, por encargo de Carlos III y su corte ilustrada, para la diversión de los señores y damas de la corte, siguiendo los modelos de los teatros barrocos de la segunda mitad del siglo XVIII. Posteriormente, entre 1792 y 1793, fue mejorado por el arquitecto Juan de Villanueva, a quien se deben la reordenación urbana e insignes edificaciones en San Lorenzo, como las Casas de Oficios, y en la capital, como el Museo del Prado o el Jardín Botánico. Tiene una planta rectangular, sobre la que se inscribe una “U” que configura el patio de butacas, y sobre éste se situaban dos niveles de palco y uno de anfiteatro, todo cubierto, lo que resulta todavía novedoso en su época. Esta distribución permite alcanzar una capacidad de 500 espectadores.
La programación de este recinto está especializada en el mediano y pequeño formato dando especial importancia a la música de cámara, al teatro de texto y la danza.