RICARDO FANJUL | Miércoles 22 de octubre de 2014
La situación económica del Ayuntamiento de Colmenarejo está desvelando, a medida que se conocen más datos, un endeudamiento que podría alcanzar los 5 millones de euros. Por ello, el nuevo Equipo de Gobierno del Partido Popular , encabezado por Nieves Roses, ha propuesto al resto de grupos acometer el denominado Plan de Saneamiento Económico-Financiero. Este plan, que ya se dio a conocer a todas las formaciones la semana pasada, tenía prevista su votación en el pleno ordinario de ayer jueves por la tarde.
Críticas desde Izquierda Unida
A falta de conocer los detalles de esta propuesta, Izquierda Unida ha alertado de sus consecuencias. El comunicado de este partido indica que el PP “presenta un plan de recortes que incluye el despido de ocho trabajadores municipales”. Y añade: “El Partido Popular, que accedió al gobierno de Colmenarejo prometiendo que no habría despidos, lleva al pleno un plan de recortes que incluye el despido de ocho trabajadores, dejando abierta la posibilidad de que se produzcan más posteriormente. El grupo municipal de IU se ha mostrado contrario a la propuesta, que cuenta ya con el apoyo de VICO”.
Al cierre de esta edición, El Faro del Guadarrama no pudo confirmar ni desmentir este extremo por parte del equipo de Gobierno.
Al margen de estas medidas de ahorro en el capítulo de Personal, el Ayuntamiento incluye una importante previsión de ahorro con la revisión de los contratos de diferentes empresas. Entre ellas destacan los de limpieza de edificios municipales, recogida de basuras y limpieza viaria, así como el del Centro Especial de Empleo, que gestiona Apascovi.
La herencia del tripartito
La realidad actual es la consecuencia de la gestión del anterior Gobierno municipal, liderado por la actual diputada socialista en la Asamblea de Madrid, Mª Isabel Peces-Barba (entonces en APIC), y apoyado por PSOE y el concejal de IU, Jerónimo Hernández.
Nada más llegar acceder al gobierno municipal, los responsables del PP ya advirtieron que se estaban encontrando con una desastrosa situación financiera, que desmentía rotundamente las declaraciones tranquilizadoras del anterior concejal de Hacienda, José Mª Vizcay. Una deuda que ronda entre los 4,5 y los 5 millones de euros.
“El ex concejal de Hacienda parece desconocer la verdadera situación del Ayuntamiento cuando apunta los 600.000 euros en efectivo que había en los bancos al abandonar la Alcaldía. Esa cantidad se consume en dos meses al pagar nóminas del Ayuntamiento, y antes si hay pagas extraordinarias; los gastos de Personal suponen más de 4 millones de euros anuales”, señalan desde el Ejecutivo. Gastos que se engrosaron notablemente en la última legislatura con la subida del sueldo de la alcaldesa (17 por ciento), de dos concejales (23 por ciento) y con nuevos cargos de confianza y puestos duplicados. Cabe destacar que la principal fuente de recaudación del Consistorio, el IBI, supone unos ingresos de cerca de 2 millones de euros.
Ya en 2007, el tripartito liderado entonces por Peces-Barba se vio obligado a pedir un préstamo de 2 millones de euros para sanear las cuentas. Sin embargo, el Ayuntamiento cuenta con 1,7 millones de su deuda en facturas pendientes de pago.