El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Según recogía el periódico El Mundo en su edición de ayer, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil está investigando la posible existencia de un grupo que se dedica a matar vacas a tiros en fincas ganaderas de la Sierra de Guadarrama para después trocearlas y llevarse la carne.
Al parecer, uno de estos hallazgos se produjo en La Cerquilla, frente a la urbanización El Guijo, en el municipio de Galapagar, donde el guardés encontró restos y vísceras de una vaca de más de 600 kilos. Tras matar al animal, según las primeras informaciones, este grupo procedía a su despiece para conseguir lomos, piernas, solomillos y cuartos delanteros.
Otro hecho similar se registró hace unos días en El Boalo, donde estos descuartizadores mataron a un ternero de cinco meses. Según figuraba en esta noticia, las sospechas apuntan a una banda de origen extranjero que se quedaría la carne o bien la vendería a alguna carnicería de forma fraudulenta.