Feria de Guadarrama: broche de oro con el clásico festival taurino

La feria de Guadarrama 2006 se cerró el pasado miércoles, 4 de octubre, de una forma triunfal (como había sido norma en las cuatro novilladas picadas celebradas en los días anteriores y que ya tuvieron cumplida información el El Faro del Guadarrama de la pasada semana) con la celebración de su tradicional festival con picadores, que por segundo año tuvo carácter benéfico, a favor de los niños discapacitados del Proyecto GOES. El primer gran éxito de este último festejo del abono fue el lleno que registró la plaza de toros semiportátil. Estamos hablando de un coso de 4.500 localidades, la misma que se instala en Collado Villalba en la feria de Santiago. Un día muy desapacible, pero que sin embargo tuvo una inmejorable respuesta del público, como en el resto de festejos del serial. Afortunadamente, este año la feria se ha celebrado en un amplío y cómodo coso, porque en la desaparecida plaza de toros muchos aficionados se habrían tenido que quedar en la calle. En lo artístico, el festival tuvo cotas de interés muy altas y hubo faenas muy redondas que hicieron las delicias de los aficionados.

Luis Miguel Encabo desorejó a un bravo y noble utrero de Alcurrucén que tuvo carbón por el pitón derecho. El madrileño le hilvanó tandas muy ligadas y templadas, más con la zurda, ya que con la derecha el utrero exigió mucho. Recetó una colosal estocada.

Antonio Ferrera formó un verdadero alboroto con capote y banderillas. Con la muleta cuajó al buen novillo a placer, poniendo al público en pie tras una faena torera, despaciosa y templada donde se gustó y bajó muchísimo las manos. Una faena redonda de torero en sazón que no tuvo el refrendo de un espadazo, porque le tenía las dos orejas y el rabo cortados.

Miguel Abellán realizó una faena entonada y muy del agrado del público a un novillo de los Hermanos Lozano noble pero un punto soso. Mató bien y cortó una oreja.

Matías Tejela dejó naturales de primor a un novillo noble y blando al que le faltó empuje. El madrileño le mimó y templó con gran suavidad, por lo que tras una estocada también se llevó dos orejas de ley.

Eduardo Gallo pechó con el novillo más complicado y áspero de la tarde. El de Salamanca se mostró valiente, pisó terrenos de cercanías con mucho sitio, por lo que tras prender un espadazo cortó una oreja.

El novillero triunfador de la feria de novilladas, Daniel Luque, entró en el festival formando un verdadero lío. Demostró un gran desparpajo y puso al público en pie tras una faena ligada, templada y con tandas de muletazos muy plásticas, demostrando una cabeza privilegiada. Recibió una fuerte voltereta, pero volvió a la cara del novillo como si tal cosa. Tras una estocada volcándose, paseó dos orejas con mucha fuerza. Es el mejor novillero.

Muchas orejas en este festival pero aunque parezca raro fueron legítimas, como también las otorgadas en las novilladas. La seriedad del palco presidencial en Guadarrama es ejemplar y el mérito es de su alcalde, José Ignacio Fernández Rubio, que trata de que los triunfos sean legítimos, por lo que un triunfo aquí es serio y tiene importancia a todos los niveles.

Un ciclo para recordar...

Con el festival se cerró la mejor feria de la historia de Guadarrama. Ha asistido más público que nunca. La plaza portátil más grande que hay registró grandes entradas: en el festival, plaza llena. Tres cuartos de entrada el sábado 30 de septiembre con una novillada, o media el viernes y domingo... Se han batido recórds: más de 800 abonos vendidos, el doble que el pasado año y nada que ver con 2004. Han acudido los mejores novilleros del escalafón, todos con méritos sobrados para estar en los carteles. Sin enchufismo ni recomendaciones: Daniel Luque, triunfador de la feria. Junto a él, triunfos sonoros de De Justo, Ferreira... Las cuatro divisas de irreprochable presencia. Con puntas, cuajo, seriedad, pitones, trapío, importancia. Hierros triunfadores y de primera fila. Han embestido muchísimos novillos, la lista es larga. La afición contenta. Guadarrama se consolida. ¿Se puede pedir más? Notable alto.