Collado Villalba

De aquellos polvos...

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Las deudas con proveedores, la caída en picado de los ingresos que difícilmente pueden atender los compromisos de pago que tiene adquiridos el Ayuntamiento de Collado Villalba, y la derivada necesidad de ajustar el presupuesto para 2012 a fin de equilibrar en lo posible las cuentas, obligan lógicamente el Ejecutivo popular, presidido por Agustín Juárez López de Coca, a meter la tijera en el capítulo que más recursos consume, como es el de Personal, que según ha podido saber este periódico roza la tercera parte del importe de los gastos corrientes. El plan de ajuste realizado por el Consistorio villalbino, además de abordar el recorte de numerosos gastos innecesarios, se ha centrado sobre todo en las retribuciones de los cargos electos y de confianza, reduciendo en este último caso el número de contratados.


Pero las medidas no terminan ahí y aunque la decisión no resulte agradable para nadie, el Ejecutivo se ha visto obligado a poner en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a unos 70 trabajadores municipales (alrededor de un 10 por ciento de la plantilla), una decisión con la que se pretende paliar en parte esta delicada situación, sobre todo en vísperas de la elaboración de los presupuestos para el año 2012. Esta medida, anunciada en repetidas ocasiones por el alcalde, busca corregir los desfases económicos que está originando una plantilla sobredimensionada por los incomprensibles concursos públicos promovidos por el Ejecutivo socialista, un especialista en el arte de despilfarrar el dinero público, que eran de todo punto innecesarios. Juárez, a la hora de plantear este ERE, ha sido tajante: “Más que una regulación de empleo, se trata de un plan de ajuste de recursos humanos que permita compensar el capítulo de gastos e ingresos”, señaló. La respuesta por parte de la sección sindical de UGT (CC OO y CGT aún no se han pronunciado al respecto) es que los trabajadores municipales salgan durante su media hora de descanso a las puertas de sus áreas para protestar por lo que ellos consideran una injusta medida, habiendo convocado para hoy, a las 11,30 horas, una asamblea en la propia plaza de la Constitución.

Una preocupante herencia
El nuevo Equipo de Gobierno surgido de las urnas el pasado 22 de mayo ha recibido una herencia económica que va a resultar muy difícil de gestionar, sobre todo si tenemos en cuenta que el agujero de las arcas municipales supera con creces los 110 millones de euros; es decir, el doble del presupuesto anual de este Consistorio. Y como en economía los milagros no existen, esta situación sólo se podrá abordar a través de ajustes duros que provocarán situaciones bastante desagradables, recorte de numerosas partidas y largas negociaciones para intentar obtener aplazamientos de pago con la mayoría de los proveedores.

La reducción presupuestaria en casi 20 millones de euros al año es una muestra evidente de la situación económica por la que atraviesa el municipio, condenado a pagar los desmanes económicos protagonizados por el Gobierno presidido por José Pablo González Durán (PSOE), en el que primaba el despilfarro a manos llenas. De ahí los salarios que percibían tanto el regidor como los concejales con dedicación exclusiva y parcial, cuyos importes oscilaban entre los 75.000 euros del alcalde y los casi 30.000 de los ediles a tiempo parcial.

También significativa era la partida destinada a los asesores, la mayoría de ellos ‘recomendados’ del Partido Socialista, caso de Nacho Varela, sociólogo de cabecera del PSOE y hombre de confianza de José Blanco y Alfredo Pérez Rubalcaba, que percibió del Ayuntamiento villalbino casi medio millón de euros a través de un contrato de asesoramiento verbal que ahora está en manos de los tribunales. ¿Y qué me dicen del derroche promovido por el Ayuntamiento a la hora de organizar el ‘impopular’ Viajazz, con presupuestos que en algunas ediciones superaron el millón de euros gracias a contrataciones de artistas como Elton John, B.B. King o Bob Dylan? ¿O de la obra innecesaria del túnel-parking de Honorio Lozano, ahora investigada por los jueces, donde se invirtieron más de 40 millones de euros? ¿Y de los gastos de representación, de los coches del alcalde, de las tarjetas de crédito, de los móviles todo gratis, de los despidos injustificados de trabajadores y sus posteriores indemnizaciones, etc.? Si ese dinero no se hubiese malgastado es muy posible que ahora no fuera necesario despedir a casi un centenar de trabajadores de la plantilla municipal. De aquellos polvos, estos lodos.