Tiempo de esperanza

El PP ganó el domingo las elecciones generales. Mariano Rajoy se convierte así en presidente del Gobierno. Aparcando las filias o fobias que ideológicamente tenga cada uno, para el mundo del toro es desde luego una noticia esperanzadora. La Fiesta nunca ha debido politizarse, nace del pueblo, pero últimamente los socialistas se escondieron detrás de la masa en cuanto a promoción se refiere. Se notó frialdad y un cierto temor a mostrar una postura clara y contundente, aunque hay que subrayar algunas cosas emprendidas por el Gobierno saliente, como el traspaso de las competencias al Ministerio de Cultura.

El PP es el único partido que ha llevado en el programa con que concurrió a las elecciones del pasado 20-N una postura valiente, haciendo una clara alusión a la Tauromaquia y la defensa de sus valores. Ni El PSOE, ni tampoco ningún partido de nuevo cuño, planteó nada en este sentido. Triste es que tras el bajón del PSOE muchos votos ocultos hayan podido ido a parar a cierto grupo animalista sin ninguna representación. Por otra parte, el propio Rajoy ya se ha dejado ver por algunas plazas de toros, como la de Valencia.

Otra noticia muy esperanzadora es la posible llegada a algún ministerio de Pío-García Escudero, gran aficionado a la Fiesta y fiel abonado de la plaza de Las Ventas de Madrid, donde su presencia es habitual en el bajo del tendido 2, junto a su esposa. En su momento rebajó el IVA en las novilladas. Y ahora ya ha dejado entrever en declaraciones que los toros volverán a la parrilla de tve en festejos que tengan una especial relevancia.

Hay que recordar que desde la entrada de Zapatero, los toros desaparecieron de la televisión pública de un plumazo. Ahora sólo cabe esperar, que todos esos buenos presagios cristalicen y la promoción taurina sea importante después de años en la desidia y en el más absoluto de los olvidos.