El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Un vecino de Collado Villalba llamó el pasado lunes, sobre las 14.20 horas, a la redacción de El Faro del Guadarrama, denunciando un hecho que al parecer se viene produciendo desde hace tiempo y con bastante asiduidad. Éste no es otro que “la reiterada presencia, sin motivo oficial alguno, de agentes de la Policía Local villalbina en el interior de la cafetería de una estación de servicio situada a la altura del kilómetro 0,900 de la carretera de Navacerrada”. El citado vecino, que ha pedido le respetemos su anonimato por miedo a represalias, añadió: “Si vienen ahora podrán comprobar que hay aparcados tres coches patrulla en el estacionamiento exterior de la gasolinera. Los seis agentes de servicio se encuentran en el bar”.
A las 14.30 horas nos personamos en la citada estación de servicio y comprobamos la presencia en el exterior de los tres vehículos de las BESCAM que identificamos con los números S-2, S-5 y S-6. Ya en el interior comprobamos la presencia de los policías, que ocupaban el ala de la barra situada a la izquierda del mostrador principal. Se les veía hablando relajadamente mientras tomaban café, refrescos, etc. Pasados cinco minutos, uno de los agentes abandonó el local hablando por teléfono, entrando posteriormente en el interior de uno de los coches patrulla, donde permaneció al menos hasta las 14,55, hora en la que nosotros abandonamos la estación de servicio, donde permanecimos alrededor de media hora, siguiendo desde la tienda aledaña la plácida estancia de los agentes policiales.
El autor de esta denuncia nos explicó que es cliente habitual de este establecimiento, al que suele acudir a diario a comprar el pan, y afirmó que “este tipo de reuniones son bastante habituales al mediodía, es decir, tras el cambio de turno. También suelen acudir de vez en cuando policías de servicio de Alpedrete, aunque ello suponga saltarse los límites de su zona de cobertura. Desde luego lo que no he visto es pagar a los agentes sus consumiciones, por lo que deduzco es norma de la casa invitarles”.
A dos kilómetros de distancia
La trascendencia de la noticia no está obviamente en el hecho de que la Policía Local tome un café en un establecimiento público durante su jornada laboral, sino en el lugar elegido para hacerlo, en este caso a casi dos kilómetros del casco urbano de Collado Villalba y Alpedrete. Y en el asunto que nos ocupa, por la gravedad que conlleva para el buen funcionamiento del servicio policial la presencia de tres coches patrulla que, según ha podido saber este periódico, son los que habitualmente salen de servicio por la tarde en el municipio villalbino, lo que nos permite presuponer que durante casi una hora los ciudadanos de nuestra ciudad han estado un tanto desprotegidos. ¿Se imaginan qué pasaría si se hubiese producido un incidente grave en una urbanización como el Parque de La Coruña y fuesen requeridos con urgencia los servicios de dichos agentes? ¿Cuánto tiempo tardarían en auxiliar a las víctimas? Y esto, lamentablemente, es un lujo que no pueden permitirse los responsables policiales de Collado Villalba, una localidad donde la inseguridad ciudadana está aumentando día a día, algo que preocupa seriamente al conjunto de los ciudadanos, que ven con inquietud el aumento de los robos en domicilios, en la vía pública y en los comercios, así como el trapicheo de drogas en parques como el de Las Bombas o en la zona de El Gorronal. Con esta situación, no es de recibo que algunos agentes, estamos seguros que se trata de una minoría, se pasen casi una hora de su jornada laboral en el interior de un bar, un hecho que puede tipificarse como una clara y censurable dejación de funciones.