El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Robos en la vía pública, saqueo de viviendas, presuntos secuestros, tráfico y consumo de drogas, peleas, pisos infraocupados por inmigrantes... Los vecinos de El Gorronal dicen estar hartos de esta situación y dispuestos a llegar hasta donde haga falta para poner freno a tanta inseguridad. “Raro es el día que no pasa algo. Vigilan a los que van a sacar dinero al cajero para quitárselo, te amenazan con secuestrarte, como le pasó hace poco a un jubilado al que, al no disponer del dinero que le pedían, lo dejaron abandonado en Majadahonda, te insultan... Alguien tendrá que tomar medidas. El alcalde, cuando vino después de su investidura, prometió ayudarnos, y es verdad que al principio vimos a más policía por el barrio, pero poco a poco las patrullas se han ido diluyendo. Igual sucede con la Guardia Civil, dan una vuelta en coche y se van por donde han venido”, dice un vecino.
Por su parte, una señora, autora de la llamada a nuestro periódico donde nos ponía en antecedentes de lo que estaba ocurriendo en el barrio, añadía: “Cuando cerraron el bar Medieval todos respiramos. Pues bien, la mayoría de ‘camellos’ y drogadictos que frecuentaban habitualmente este establecimiento, ahora se dan cita en otro ubicado en la calle Cerro del Telégrafo. El trapicheo está a la vista de todos. En la droga radica el problema porque es cara, cuesta mucho dinero, un dinero que el drogadicto habitual no tiene y para conseguirlo no duda en robar donde sea, lo que sea y a quien sea. Y las víctimas de estos delitos no son otros que los ciudadanos normales y corrientes, a los que nos quitan la cartera, el CD del coche, nos desvalijan la casa o nuestro pequeño comercio”. Un jubilado tercia en la conversación y abunda en el problema: “Los que llevamos viviendo aquí muchos años estamos aterrorizados con lo que está pasando. Este era un barrio tranquilo y de trabajadores. Ahora todo ha cambiado. Al margen de la delincuencia, las calles están sucias, las alcantarillas atascadas, los contenedores de basura siempre llenos. Sabemos que el Ayuntamiento no tiene dinero y que mantiene una fuerte deuda con la empresa de limpieza, pero aún así algo tendrán que hacer para poner freno a esto”
Cámaras de videovigilancia
El Faro del Guadarrama ha trasladado todas estas quejas al propio alcalde, Agustín Juárez, y éste nos dijo que estaba al tanto de los problemas que tienen los vecinos de El Gorronal, “una zona que suelo visitar habitualmente, por eso comprendo la preocupación de los ciudadanos, sobre todo en aquello que tenga relación con la inseguridad. Mi intención es que estas familias vivan tranquilas, darles más seguridad, y eso no sólo se consigue poniendo más policías en la calle, sino también a través de otros medios técnicos capaces de evitar la proliferación de los hechos denunciados”. Juárez terminó haciendo el siguiente anuncio: “ Espero que antes de finalizar el año algunas calles y zonas de este barrio, sobre todo las más conflictivas, tengan ya instalado un servicio de cámaras de videovigilancia que estarán funcionando durante las 24 horas del día”.
¿Será esta la solución? En otros municipios este tipo de aparatos han dado buenos resultados.