ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local desalojaron el miércoles de la sede de la Dirección del Área Territorial (DAT) Madrid Oeste de la Consejería de Educación, situada en Collado Villalba, a un grupo de unos 50 padres de alumnos de escuelas públicas que insistían en hablar con los responsables para mostrar su rechazo a las instrucciones de inicio de curso 2010-2011 y protestar por los recortes de profesores.
“Queríamos conversar con el director del Área Territorial de Madrid Oeste para que nos explique el agravio comparativo con centros concertadas en el tema de recorte”, señaló uno de los afectados.
En un comunicado, los afectados señalan que “un grupo de padres representantes de las plataformas en defensa de la escuela pública de Pozuelo, Collado Villalba y Torrelodones, así como representantes de las AMPAS de Moralzarzal, Colmenarejo, Alpedrete, La Navata y Los Negrales, y la delegación en la Sierra de la FAPA Giner de los Ríos, nos presentamos en la sede de la Dirección de Área para registrar cientos de reclamaciones en defensa de la escuela pública”.
Necesidades y recortes
Los representantes de las plataformas también hicieron entrega de una carta dirigida al director del área, José Macías, en donde se exponen “las preocupaciones de los padres y madres de la escuela pública sobre las necesidades y los recortes que venimos sufriendo desde hace unos años en todos los niveles educativos y que se han agudizado en el inicio de este curso lectivo y más concretamente en Secundaria”. Además, pretendían solicitar una entrevista con el máximo responsable de la DAT Madrid Oeste “para poder hablar detenidamente sobre estos temas”.
Después de unos minutos, prosigue el comunicado, “la administración nos comunicó que no iban a recibirnos ni a darnos ningún tipo de cita o contestación”. “Frente a este desprecio y amenazas de desalojo”, continúan desde la Plataforma por la Escuela Pública, “los presentes protestamos, provocando la bajada del secretario general de la Dirección de Área, que nos instó a retirarnos”.
Poco después se personaron efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local, respuesta que desde este colectivo consideran desproporcionada. “Sólo queríamos plantear nuestras inquietudes al responsable político de la Administración en la zona y escuchar sus aportaciones, o al menos su visión de la situación; en ningún momento se nos pasó por la cabeza el uso de la fuerza”, aseguran, por lo que afirman que la gestión de este conflicto fue “desmesurada e incomprensible”.
“Somos padres y madres de muchos pueblos de la Sierra con un solo pero firme propósito: la defensa de una escuela pública de calidad para nuestros hijos”, concluye el comunicado.