ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tomás Entero tiene todas las papeletas posibles para dejar de ser el empresario de la plaza de toros cubierta de Vitoria durante la próxima temporada 2012.
La llegada del Partido Popular al Ayuntamiento vitoriano (antes estaba el PSOE) ha cambiado de rumbo el aspecto taurino. El nuevo Gobierno tiene dos vías para dar finiquito al de Colmenarejo, aunque hasta diciembre no se conocerá la resolución final. Es muy probable que se opte por la autogestión, el mejor camino para dar toros, confiando en la comisión de aficionados VITAURI, que realizó una gestión impecable y ejemplar antes de la llegada de Tomás Entero en 2011. Su trabajo resultó excelente. La otra posibilidad que baraja el Consistorio es la de convocar un concurso en busca de un gerente que trabaje con un tope presupuestario, tal y como ha sucedido esta campaña. En cualquiera de los dos casos, el adiós de Entero parece ser inminente, y más con el cambio político. Lo que sí es seguro que hará el Ayuntamiento es reducir en una corrida de toros la próxima feria.
El paso del empresario de Colmenarejo por la capital alavesa ha sido testimonial. Sólo ha estado al frente una temporada en la gestión de esta plaza de segunda categoría.
La feria que echó este empresario en las fiestas de la Blanca tuvo unos resultados pobres, y si exceptuamos la corrida de Victoriano del Río, con el triunfo de El Cid, el resto fue un fiasco ganadero y los resultados artísticos fueron escasos. Hubo un encierro de Núñez del Cubillo feísimo y mal presentado que fue un esperpento, tal y como señalaron las crónicas.
Entero también ha perdido este año la gestión de la importante feria de Santiago Apóstol de Collado Villalba. Su radio está cada vez más limitado.