OPÌNIÓN
ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Aunque esta temporada han sonado las alarmas de la poca asistencia de público a las plazas grandes, en lo que a la Sierra concierne, la verdad es que la Fiesta goza de buena salud. Ciertamente se están dando menos festejos, pero en las ferias de la comarca el número de abonados ha aumentado y ha acudido más gente.
Tal es el caso de ciclos como los de Guadarrama, Collado Mediano, Moralzarzal o hasta Collado Villalba, donde con menos festejos, el publico respondió en masa a la corrida de toros y a la novillada picada. En Guadarrama, por ejemplo, en la novillada del 2 de octubre se cubrieron los tres cuartos de aforo de una plaza de 4.500 localidades, mientras que el resto de días se registraron entradas fantásticas y una altísima venta de abonos.
Collado Mediano también es ejemplo de la promoción de la Fiesta. Más de 1.000 socios es una barbaridad en estos tiempos y la plaza, de unas 3.000 localidades, se llenó casi a diario. En Moralzarzal, con un coso cubierto que cuenta con un gran aforo, tener entradas con media plaza es para estar muy satisfechos.
San Lorenzo de El Escorial también se mantuvo en unos buenos parámetros, al igual que Galapagar, en donde con menos festejos los tres cuartos de aforo estuvieron asegurados.
Pero también en municipios pequeños ha ido más gente a los toros. Hace unos días me comentaba el alcalde de Cercedilla que han recaudado más dinero por venta de entradas que en los dos años anteriores juntos. También ha habido buenas noticias en Navacerrada. Casi 600 abonos vendidos y más de 500 entradas en la novillada picada en un pueblo de poco más de 2.000 habitantes. En Becerril fue espectacular el llenazo en la novillada concurso, y más si cabe cuando esta plaza la regía antes un empresario que no llegaba a cubrir el medio aforo. Y en Los Molinos el público respondió igualmente en la novillada del domingo. ¿Quién dice que los toros están en decadencia?