RICARDO FANJUL | Miércoles 22 de octubre de 2014
La Policía Nacional ha desarticulado esta semana un grupo organizado que estaba especializado en perpetrar robos con fuerza en viviendas unifamiliares. Según explican desde este cuerpo, han detenido a nueve personas de nacionalidad chilena, acusados de al menos 15 asaltos en La Moraleja, Torrelodones, Las Rozas, Los Molinos y Aravaca. En los registros efectuados se han recuperado numerosas joyas de oro y otros metales preciosos, relojes de conocidas marcas, equipos informáticos, videoconsolas y cámaras fotográficas.
Modus operandi
Los arrestados actuaban en casas unifamiliares o pisos bajos de fácil acceso, en grupos de tres o cuatro personas y en la franja horaria comprendida entre las 19.00 y 23.00 horas. Una vez seleccionado el objetivo, estudiaban las medidas de seguridad de que disponía la vivienda. Al interior accedían tres o cuatro miembros de la banda mientras otro permanecía en el exterior realizando labores de vigilancia. A pesar de actuar cuando suponían que las viviendas estaban deshabitadas, si eran sorprendidos por sus moradores no dudaban en enfrentarse a ellos.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de junio tras analizar varias denuncias sobre robos en viviendas, cometidos en diferentes puntos de la Comunidad de Madrid, en los que sus autores habían utilizado el mismo modus operandi.
De este modo se constató la existencia de un grupo de delincuentes de origen chileno, expertos en los asaltos a viviendas, que disponían de varios pisos de seguridad en la capital desde donde se desplazaban a otras zonas residenciales próximas a Madrid.
Lo que sobraba, a Chile
Principalmente sustrajeron piezas de joyería, relojes, equipos electrónicos de audio y vídeo, bolsos, prendas de vestir y dinero. Los relojes y piezas de joyería más valiosos eran vendidos en casas de compraventa. El resto de efectos que no lograban vender en nuestro país, así como dinero en efectivo, equipos de imagen y sonido de última generación, teléfonos móviles y ropa, lo enviaban a sus familiares en Chile a través de empresas de paquetería internacional.
Según los cálculos de la Policía Nacional, el valor de lo sustraído supera los 300.000 euros.
Tras varios meses de seguimientos, los investigadores lograron identificar a los miembros del grupo y sus lugares de residencia en Madrid capital. Parte de ellos fueron detenidos cuando regresaban de perpetrar dos robos en Aravaca y se pudo recuperar completamente el botín obtenido. El resto de la banda, que se ocultaba en otro inmueble de Madrid, fue arrestado posteriormente.
En total han sido detenidas nueve personas, todas ellos de nacionalidad chilena y con edades comprendidas entre los 19 y los 35 años. Se les atribuyen hasta ahora 15 robos cometidos en esta zona de la Comunidad.