El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Por cada cuatro nuevos matrimonios habidos en España se viene produciendo tres divorcios. Según el Instituto de Política Familiar (IPF), el número de matrimonios contraídos en el año 2010 descendió un 3,5 por ciento respecto al año anterior (6.329 uniones menos) frente al aumento de un 2,5 por ciento de las rupturas familiares, que alcanzaron la cifra de 3.086. Así, por cada cuatro matrimonios consumados el año pasado se registraron tres rupturas, según este instituto.
España, caso de seguir manteniendo estos números, y por muy sorprendente que parezca, va camino de tener más divorcios que matrimonios al año. Tal hecho ya ocurre en regiones como Canarias y está a punto de suceder en la Comunidad Valenciana y Cataluña.
Concretamente, el Instituto de Planificación Familiar acaba de hacer público que la tasa de ruptura de matrimonios ha crecido en un 60 por ciento en los últimos 10 años, pasando de 47 separaciones por cada cien matrimonios en el año 2000 a 75 rupturas por cada cien uniones en 2010, año en el que, pese a la crisis económica que tan duramente está afectando a la mayoría de las familias españolas, ha alcanzado su valor máximo, según ha manifestado públicamente el presidente de IPF, advirtiendo que, de seguir esta tendencia, “en los próximos años se producirán tantas ruptura como matrimonios”. Como profesional de la educación debo manifestar que me preocupan mucho todos estos datos, pues resulta obvio que los conflictos son mayores en niños y jóvenes procedentes de familias desarticuladas.