Collado Villalba

Tirando del hilo...

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Pocos dudaban que Aldalea Business S.L., empresa adquirida en el año 2004 por José Antonio Gómez Sierra, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Collado Villalba y mano derecha del alcalde socialista, José Pablo González Durán, era una empresa tapadera destinada a realizar operaciones de ámbito patrimonial y eludir los controles de los registros
mercantiles. Las alarmas saltaron en el momento en que nuestro periódico comprobó que esta mercantil no había sido constituida por la vía ordinaria, sino comprada a través de una
transmisión de participaciones a su primer propietario, es decir a la empresa Teliden Alfa, domiciliada en la Glorieta de Quevedo, 7 de Madrid, un despacho especializado en este tipo
de operaciones y al que algunos empresarios suelen acudir en ocasiones, bien por tener que realizar una operación comercial de máxima urgencia (la constitución y registro de una empresa requiere entre dos y cuatro semanas), bien para ocultar el nombre de su nuevo titular, puesto que el Registro Mercantil no recoge las compras de las acciones de una
empresa ya constituida. Por tanto, seguir el rastro a Aldalea Business S.L. no fue fácil, de ahí que resulte comprensible la información publicada por este periódico el 18 de febrero pasado, donde afirmábamos que esta empresa no había tenido actividad alguna durante los últimos años, noticia inexacta a tenor de los documentos que hoy aportamos.

Así constaba en el Registro Mercantil al que no le fueron facilitadas durante años las transacciones realizadas ni las cuentas anuales. Las sospechas aumentaron al comprobar
que su nuevo domicilio social estaba en la calle General Castaños,15-5º, que coincide con el del abogado y ex administrador de Villalba Ediciones S.L, empresa editora en el año
2009 del periódico ‘El Telégrafo’, cuya propiedad se la atribuía Evaristo Núñez Milara, socio a la vez de la promotora IGS, empresa a la que Aldalea Business.S.L le compró un piso el 8 de febrero de 2005 en el residencial “Palacio El Tomillar”. Si a esto unimos que Evaristo Núñez es uno de los clientes asiduos del despacho de Glorieta de Quevedo, donde entre otras empresas adquirió Keril Inmo.S.L para convertirla también en editora de mismo periódico. Conociendo las buenas relaciones existentes por entonces entre Gómez Sierra y Núñez Milara fue bastante sencillo deducir hasta dónde se extendían los tentáculos de esta trama empresarial. Y tirando del hilo fue más fácil llegar hasta el ‘ovillo’.