Las privatizaciones del PP de Alpedrete

El Partido Popular de Alpedrete, en el gobierno, se enfrenta a la peor situación económica que vive el municipio en toda su historia. Una deuda monstruosa que oculta a base de malabarismos contables y una incapacidad manifiesta para gestionar en estas condiciones los servicios públicos municipales, reconocida por ellos mismos en cierto informe remitido para el pleno ordinario de hoy, viernes, a los concejales de la oposición.


Como ya sabemos, la receta del Partido Popular para cuadrar las cuentas, a falta de mejores ideas, es privatizar servicios y disminuir el gasto social. Bueno, también subirse el sueldo, que está de moda entre presidentes autonómicos y ediles populares.

Alpedrete no se salva de esta desgracia y María Casado ha sacado del cajón de su despacho el libro de estilo del Partido Popular de Génova, donde lo tenía bien escondido hasta pasar las elecciones, guardando para sí misma y los suyos sus verdaderas intenciones. Me pregunto cuántos de los votantes que dieron su confianza al Partido Popular de Casado lo habrían hecho si hubieran sabido que lo primero que iban a hacer era subirse el sueldo y privatizar servicios municipales.

Primero se sube un 46 por ciento su salario y a sus concejales les obsequia con un 38 por ciento de incremento en sus nóminas en el peor momento económico que se recuerda, con familias sufriendo sin trabajo, sin recursos y en muchos casos sin vivienda tras un embargo. Después privatizan el nuevo aparcamiento en Las Canteras, realizado antes de las elecciones locales con fondos del famoso Plan E, es decir con fondos recibidos del Gobierno de España, que es dinero de todos los ciudadanos que va a acabar en manos de no se sabe qué particular, para que se gestione de no se sabe qué forma, porque el Equipo de Gobierno del Partido Popular aprobó la privatización de este servicio sin un estudio de viabilidad económica, sin bases ni condiciones. Así, porque si, porque yo lo mando.

Para el pleno de hoy, 30 de septiembre, tocaba la privatización del Polideportivo Municipal, que se proponía llevar a cabo en idénticas condiciones, sin estudio de viabilidad económica, ni referencia alguna al modelo de gestión, ni a las bases, ni nada. Al final, tan mal estaba todo hecho, que la privatización no ha podido ir al pleno ordinario y se ha tenido que sacar del orden del día ya comunicado a los concejales de los grupos de la oposición por un grave defecto de forma. Una verdadera chapuza como sólo el Partido Popular de Alpedrete es capaz de hacer.

De todas formas, la gestión del Polideportivo Municipal se consumará en un próximo pleno, eso es seguro, y en muy breve plazo de tiempo. Y después irá el Centro Cultural, la Escuela Municipal de Música y Danza y el polideportivo de Los Negrales, cuya gestión está mancomunada entre Collado Villalba y Alpedrete, y es de suponer que ahora el nuevo edil villalbino, Agustín Juárez López de Coca, se entenderá a las mil maravillas con su coadjutora María Casado.

Por tanto, quiero animar a todos los vecinos y a todas las vecinas de Alpedrete a movilizarse en contra de esta ola de privatizaciones y a reivindicar que lo que es de todos, lo sigan gestionando aquellos a quienes han votado para que lo hagan bien y no terceras personas cuya prioridad sea el beneficio, cuadrar una cuenta de resultados y no la calidad de los servicios o las condiciones laborales de los trabajadores.

Desde luego, a los socialistas de Alpedrete el desgobierno local de María Casado nos va a encontrar enfrente y decididos a no consentir de ninguna de las maneras que regale a empresas privadas lo que es de todos. No con nuestros votos.