Opinión

El hábito no hace al monje

Javier Anso

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Con gran interés comencé a leer un artículo que llevaba por sugerente título: ‘Equipados para el curso’. Mi interés se desvaneció al instante: el artículo hablaba de moda y de diversos complementos para niños. Lo confieso: me escandalizó tanta frivolidad porque lo que nuestros hijos y alumnos necesitan; lo que necesita nuestro sistema educativo; lo que necesitamos familias y educadores es algo totalmente distinto a pantalones y faldas de marca o a gorritos de diseño.


Pensando en todo esto, recordé la respuesta que daba el beato Guillermo José Chaminade, fundador de los marianistas, cuando le preguntaban por qué sus religiosos vestían como los hombres de su tiempo y no llevaban hábito. “Lo esencial es lo interior”, respondía, citando sin conocerlo probablemente el refrán español que dice que ‘el hábito no hace al monje’. Pues bien, tampoco el jersey o la blusa de moda hacen al estudiante. Otras cosas sí. Les indicaré algunas: en primer lugar, realismo. Nuestros alumnos necesitan saber lo que son, lo que se están jugando y lo que se espera de ellos. Son niños o jóvenes por los que toda la sociedad está trabajando y se está sacrificando para que se formen y puedan ser, cuando les llegue el momento, buenos ciudadanos, garantes del bien común. Por eso, no podemos consentirles todo. Necesitan también crecer en responsabilidad, y a nosotros, los adultos, nos corresponde el ayudarles a que lo sean cada día más. Responsables de sus estudios, que son, en la actualidad, su trabajo; en el modo dialogante, respetuoso y justo de comportarse con los demás; en el cuidado de su persona y salud, etc. Solo con firmes actitudes, y no con frivolidades, estaremos equipados para el nuevo curso. Que cada uno sepa estar a la altura que le corresponde.