Toros

Gran tarde de toros en Navacerrada y vuelta a un bravo Montealto

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Navacerrada fue escenario el pasado sábado de uno de los festejos más redondos que posiblemente se celebren esta temporada en la Sierra. Una novillada de lujo con tres de los diestros más importantes del momento: Ángel Puerta, López Simón y Fernando Adrián, ante una seria y astifina novillada, a punto de cumplir cuatro años, con el hierro de Montealto.


Una feria que ha sentado sus bases de cara al futuro gracias a la gestión directa del Ayuntamiento. Con 600 abonos vendidos y mucho ambiente en los tres festejos, este municipio levanta cabeza después de que esta bonita plaza haya estado taurinamente muerta durante años.

Este festejo se saldó con nueve orejas y un rabo, una completa novillada y un utrero premiado con la vuelta al ruedo tras una fuerte petición de indulto que no fue atendida.

López Simón cuajó a este gran astado de nombre Cafetero de principio a fin, toreando con relajo sobre ambas manos en una faena de calado artístico. El novillo tuvo mucho fondo y una embestida enclasada y boyante que aprovechó el madrileño para demostrar el imparable momento que atraviesa. Con mucho valor, sitio y seguridad, la faena tuvo momentos espléndidos y el público solicitó el indulto de este gran Montealto. Se hubiera podido montar la parodia de otros sitios, pero la presidencia no atendió la clamorosa petición y López Simón enterró el acero en el morrillo cortando los máximos trofeos. Al quinto volvió a torearle muy bien de capa para luego cuajar otra gran faena. Tras una gran estocada cayeron otras dos orejas.

Pero la tarde dio más de sí. Ángel Puerta cortó una oreja de ley ante el novillo más incierto y reservón de la tarde. Ante su segundo oponente se llevó dos orejas tras realizar una faena brillante, tragando mucho en su primera parte y luego toreando con reposo. El espadazo fue en la yema.

Fernando Adrián también le arrancó una oreja a su primero, tras torearlo ligado y templado sobre la mano derecha, dejando claro que a este novillero le funciona la cabeza. Mató por arriba. El sexto fue un novillo muy encastado que derribó dos veces al picador y que luego recibió un fuerte puyazo. El novillo lo acusó y el novillero, espoleado por el gran triunfo de sus compañeros, estuvo algo acelerado y amontonado, pero con enormes ganas de triunfar. Mató con acierto y toreros y mayoral salieron por la puerta grande.

El domingo 11, se celebró un festival taurino amable y entretenido. El acto más emotivo tuvo lugar cuando Antonia Gil, madre del banderillero Adrián Gómez, recibió por parte del Ayuntamiento una placa en homenaje a su hijo. En el plano artístico Luis Miguel Encabo logró lo mejor del festival.