Opinión

LIMÓN...

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
LIMÓN a los autores anónimos de las pintadas de graffitis que ‘decoran’ las calles del municipio de Colmenarejo, reflejadas en varias fotografías publicadas por Colmenarejo.net, que comienzan en la calle Cañada de las Merinas, en el inicio de Campo Rojo, continúan por la calle Adaja y finalizan en la avenida Pablo Iglesias. Dado que la economía de los ayuntamientos no está precisamente para tirar cohetes, convendría que sus administradores pusieran en vigor la ordenanza que obliga a los autores de esta mal llamada ‘obra pictórica urbana’ a borrar sus pinturas o a pagar el importe de los trabajos destinados a la limpieza de paredes y mobiliario público.Y si los graffiteros fueran menores de edad, que sus padres asuman dicho coste.