Editorial

La apertura del Centro de Salud de Galapagar, nuevo paso dentro de las mejoras en la Sanidad

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Ayer comenzó a funcionar de forma efectiva el nuevo Centro de Salud de Galapagar, inaugurado el martes por la presidenta regional y que sustituye a las obsoletas instalaciones de la calle Guadarrama. Sin duda, estamos ante una gran noticia para los más de 33.000 galapagueños que se beneficiarán de esta iniciativa, por mucho que todavía haya quien cuestione su ubicación. Galapagar necesitaba un Centro de Salud y ya lo tiene, gracias a los casi 3 millones del segundo ‘Plan E’ y a la aportación económica de la Comunidad de Madrid para hacerse cargo del coste (estimado en 2,3 millones de euros al año) de los medios materiales y humanos. Éste, a pesar de la crisis, debería ser el ejemplo a seguir en la legislatura que acaba de empezar: colaboración entre las tres administraciones (local, regional y central), remando todas ellas en una misma dirección, con especial atención a aquellos capítulos que tocan más de cerca a los ciudadanos: Educación, Servicios Sociales y Sanidad. Precisamente en este último aspecto, y a pesar de que aún son muchas las cosas que pueden y deben ser mejoradas, cabe destacar el innegable avance que se ha producido en la comarca durante los últimos años. Desde nuevos centros de salud como los de Los Arroyos, Zarzalejo o este de Galapagar a las obras de ampliación del hospital de El Escorial, que cuenta desde hace meses con una renovada zona de Urgencias, sin olvidar que la construcción del hospital de Collado Villalba prosigue su curso, con el objetivo de que en el segundo semestre del próximo año ya pueda entrar en funcionamiento.

Es cierto que, por poner uno de los ejemplos más evidentes, Guadarrama necesita un nuevo Centro de Salud, que los ciudadanos demandan con razón un mayor número de pediatras, que la espera en las consultas continúa siendo una cuenta pendiente y que las Urgencias se encuentran saturadas, pero no lo es menos que la situación ha recibido un importante impulso en los últimos años, contando ahora con más y mejores instalaciones, a lo que hay que sumar la ventaja añadida de la libre elección de médico, sistema que arrancó con fuertes críticas pero que, meses después, ha demostrado su eficacia y utilidad para los madrileños.