ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
La feria serrana de Collado Mediano se afianza como un buen referente en el escaparate de las novilladas picadas. Hasta un total de tres, y una más sin picadores, programó el Ayuntamiento el pasado fin de semana, haciendo un notable esfuerzo en época de recesión y recortes presupuestarios. El público ha respondido muy bien a los festejos y la plaza ha registrado buenas entradas de público.
No hubo triunfos muy sonoros, algunos novilleros no acabaron de redondear, pero cada tarde se vieron cosas destacadas. Por ejemplo, el viernes 26 de agosto se lidió una novillada muy cuajada de El Retamar, vacía de casta y con mucha mansedumbre. Sólo el sexto tuvo mejores virtudes, que fueron aprovechadas por Fernando Adrián, que sólo cortó un trofeo por sus reiterados fallos con el acero, pero demostró ser un novillero muy a tener en cuenta por su capacidad, raza y decisión. Víctor Barrio estuvo aseado y dio una vuelta al ruedo, mientras que un dadivoso trofeo consiguió Mario Alcalde de una faena un tanto desordenada y rematada de un buen espadazo.
La casta y el interés estuvieron presentes el sábado 27 con los novillos de José Escolar, que llevaron la emoción a los tendidos y el aficionado se divirtió en todo momento. Hubo tres novillos muy humilladores y con la base de la casta y la fijeza. Emilio Huertas paseó una oreja de cada uno de sus novillos en base a faenas técnicas y con un bien aprendido oficio. Muy grande le vino el compromiso a Fabio Castañeda, que no se acopló a su lote. Damián Castaño logró pasear un trofeo.
La feria se cerró el domingo 28 con una bonita y manejable novillada del maestro César Rincón, que tuvo astados nobles y colaboradores con los de luces. López Simón cuajó una gran tarde con capote y muleta, demostrando volver por sus fueros después del bache que sufrió en el inicio de la temporada. Sobrado, con valor y disposición, gustó mucho en su paso por Collado Mediano. Pudo cortar hasta cuatro orejas, pero se tuvo que conformar con una en cada toro por culpa del acero. Rafael Cerro también desorejó a su segundo oponente y puntuó con buena nota. El debutante, Álvaro Montalvo, de la Escuela Taurina de Madrid, pasó un traguito y no estuvo cómodo en ningún momento.
La feria se abrió el jueves 25 con una novillada sin picadores. Se lidió un cuajado lote de Conde de Mayalde. Triunfó el valor y las agallas de César Valencia, que cortó cuatro orejas, y también el reposado toreo de David González.