Especial Fiestas

Dos novilladas sin picadores con muchos alicientes

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Las novilladas sin picadores, que antaño tuvieron mucha representatividad en este ciclo serrano, recuperan ahora total protagonismo. Serán dos festejos menores donde actuarán las promesas más interesantes del momento. Tal es el caso del madrileño David González, ganador del Zapato de Plata de Arnedo, o también Fernando Rey, una de las firmes esperanzas de la Escuela Taurina que el maestro Joselito promociona en Guadalajara. La representación serrana también intentará dejar el pabellón bien alto. Por ejemplo, Víctor Tallón, vecino de Alpedrete, tendrá su oportunidad en la feria villalbina, al igual que Pablo Gallego, que intentará demostrar su valía como representante de la Escuela de Tauromaquia de Moralzarzal.

Los erales elegidos para ambas novilladas lucirán las cintas de El Retamar, una divisa habitual en este tipo de festejos, e Hilario Serrano, que presentará un conjunto con novillos de generosas cornamentas.

Los carteles
Hoy, viernes 22 de julio, se abre el serial con la primera novillada sin picadores. Serán seis utreros de Hilario Serrano para José Manuel Garrido (Escuela Taurina de Badajoz) Víctor Tallón (Escuela Taurina de Madrid) y Pablo Gallego (Escuela Taurina de Moralzarzal).

Y mañana, sábado 23 de Julio, novillada sin picadores con erales El Retamar, para Fernando Rey (Escuela Taurina de Málaga-Ceart) David González (Escuela Taurina de Madrid) y Francisco del Olmo (Escuela Taurina de Colmenar Viejo).

Los festejos se puede presenciar por 10 euros la entrada general.

El último día de estas fiestas, el martes 26, se ha reservado para celebrar una becerrada en clase práctica con seis alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Madrid, que se las verán con seis añojos de Gregorio Ortega.

Mucho con poco
Collado Villalba abre una nueva etapa taurina. La burbuja tenía que explotar después de tantos años de excesos, maniobras, despilfarro, intereses y absurdos. El nuevo Equipo de Gobierno tenía por delante una dura papeleta. Montar una feria taurina lleva su tiempo y han tenido muy poco desde la toma de posesión. Han tenido las cosas claras desde el principio y eso siempre ayuda: reducir, mandar al carajo a más de algún espabilado que se ha echo rico con las subvenciones y trabajar con responsabilidad, dedicación y compromiso. Casi sin tiempo para programar, lo han logrado, con independencia de los resultados que se registren. Un serial digno y con festejos muy interesantes.

Será mejorable, como todo en la vida, pero hay que dar confianza y reconocer que en este 2011 es complicado hacer tanto con tan poco. Merece el apoyo de todos porque los 300.000 euros pasaron a la historia. Alberto Sánchez y su equipo se merecen una feria buena que “tape bocas” y poco a poco recupere la normalidad que este municipio lleva demandando.