Comarca

Salvamos la Sierra plantea el consumo y empleo verde como solución a la crisis económica

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
En su introducción al último taller, dedicado a Las alternativas de empleo y consumo en la Sierra, un integrante de la Coordinadora Salvemos la Sierra analizó la actual economía serrana y destacó su naturaleza desequilibrada con un porcentaje altísimo de personas que trabajan en Madrid y con una dependencia absoluta al sector terciario, que en algunos pueblos llega hasta el 95 por ciento de la actividad económica.


También explicó que la especulación urbanística afecta negativamente otros sectores como la agricultura y que las grandes superficies siguen quitando puestos de trabajo en el pequeño comercio. Acto seguido criticó la respuesta fragmentada a la crisis de las administraciones, donde cada pueblo o comarca hace sus propios planes; de forma urgente, subrayó, se necesita un plan estratégico para toda la Sierra. Según la Coordinadora Salvemos la Sierra, la respuesta de la mayoría de las administraciones es “más de lo mismo”, con 46.000 nuevas viviendas solamente en la zona del Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque Nacional de la Sierra Guadarrama (PORN) de la Comunidad de Madrid. En el corredor de la A-6, indicaron desde este colectivo, también hay muchos planes para nuevos centros y polígonos comerciales a pesar de la crisis evidente en este sector.

La introducción terminó con un resumen de las posibilidades de empleo verde y las iniciativas del consumo alternativo en la zona y con una presentación de un proyecto de mapeo de alternativas económicas.

En la mesa redonda posterior participaron seis profesionales de distintos sectores económicos. Antonio Muñoz, presidente de FACEM, explicó la situación desastrosa de muchos comerciantes en la Sierra y dijo que las administraciones siguen apoyando más a las grandes superficies que a los pequeños comerciantes. Héctor Martínez, empresario de turismo rural, comentó las dificultades del sector en el Valle de Lozoya, especialmente la naturaleza estacional de la demanda que dificulta ofrecer empleos estables. Laura Puy, profesora de huertos urbanos, describió algunas iniciativas que han surgido de Zarzalejo en Transición, donde se organizan talleres sobre la horticultura ecológica.

Especulación urbanística
Según Enrique Pastor, agricultor de Zarzalejo, existe una falta de interés en su sector por parte de la Comunidad de Madrid y citó la especulación urbanística como fuente de muchos problemas para los agricultores por subir los precios del suelo rústico y así hacer casi imposible la entrada de jóvenes a este sector. Pastor reclamó la complicidad entre productores y consumidores para evitar las cadenas de distribución convencionales y ofrecer precios justos para los productos ecológicos.

Luis Molina, ingeniero de montes, criticó el divorcio entre sociedad y el sector forestal y explicó que la gestión forestal sostenible es una alternativa que utiliza los recursos que tenemos de forma perdurable y generadora de empleo local. Daniel Mancebo, empresario de energías renovables, presentó AFUSER (Asociación para el Fomento y Uso Social de Energías Renovables), que tendrá su sede en Los Molinos en una casa bioclimática construida por el propio Mancebo.

Más de 300 participantes
Por último, en el balance que se hizo de todo el desarrollo de la Universidad Socioambiental de la Sierra se destacó la satisfacción de los participantes, más de 300 en las siete jornadas que se han celebrado, así como la calidad de las ponencias y propuestas realizadas. También se glosó la figura de Ramón Fernández Durán, un referente del ecologismo social y que nos dejó hace dos meses, que en sus escritos avanzó las grandes transformaciones a las que tendremos que hacer frente.

Organizadores y participantes coincidieron en el interés, y hasta en la necesidad, de seguir organizando nuevas ediciones de esta Universidad Socioambiental de la Sierra.