El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Parte de la valla que separa la vía de servicio de la A-6, a la altura de la parroquia de Villalba, se encontraba esta semana abierta de par en par, con el peligro que esto puede suponer, ya que su misión es impedir que la gente pueda tener la tentación de acercarse a la autopista o incluso cruzarla, tal como ocurría hace años, provocando algunos atropellos; precisamente éste fue el motivo de que se colocara la valla. El hecho ya ha sido denunciado sin que de momento se haya subsanado la situación.