El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Si hay alguien que ignore lo que significa ‘estar canino’, es decir con la cuenta en números rojos, que se lo pregunte a los responsables de los bancos y cajas de ahorros, a esos que cada día nos cobran más por gestionar nuestros exiguos dineros con la aplicación de comisiones que nadie entiende.
Se dice que en los cuatro últimos años, los mismos de esta segunda y deplorable etapa de Gobierno socialista, hemos conseguido entre otros el ‘honroso’ calificativo de ser unos morosos irresponsables. Según los expertos, cada español (bebés y ancianos incluidos) debemos cerca de tres millones de las antiguas pesetas, y somos más de 46 millones los que residimos en este país. Desde luego hay que disponer de una buena calculadora para conocer la cifra total a la que asciende nuestra deuda.
En las Comunidad Autónomas donde el pasado 22-M, ha ganado por primera vez el Partido Popular, una vez realizadas las prometidas auditorías, lo primero que tendrán que hacer es pagar las facturas atrasadas de sus proveedores ¿Y de donde van a sacar el dinero? De los bancos, lo que hará aumentar la deuda, sobre todo si tenemos en cuenta el interés aplicable a los créditos. También, tanto las administraciones locales como autonómicas, deberán reajustar muchos puestos de trabajo, lo que supondrá un mayor número de parados. ¿Solución entonces? Solo se me ocurre una: que el aún presidente, Rodríguez Zapatero, se despierte de su largo y absurdo sueño y se de cuenta de una vez por todas del daño que está haciendo a millones de españoles. Sólo un cambio de gobierno puede poner fin a esta larga pesadilla.